Jana (Barcelona, 1979) tenía quince años cuando murió su padre, Ovidi Montllor, el 10 de marzo de 1995. A pesar del trauma, la hija menor del cantante y actor de Alcoi ha tenido el «consuelo», dice, de poder seguir conociendo después a su padre a través de su obra. «Sí, he continuado aprendiendo de él después de su muerte. He descubierto muchas cosas que me han servido», afirma a Levante-EMV desde Barcelona.
El motivo de la charla es el espectáculo El(s) poeta Ovidi. Poesia no vol dir somniar, que hoy se estrena en el Teatro Calderón de Alcoi como punto final del festival de la cançó Barnasants.
Jana Montllor, antropóloga y gestora cultural, ha participado junto a Jordi Tormo en la selección de poemas de Ovidi que son la base del montaje, creado por Taleia Cultura y en el que Eduard Fernàndez es el encargado de poner voz a las creaciones del valenciano. «Además de parecerse físicamente, sobre todo tiene un gran respeto y aprecio a Ovidi, y eso es fantástico a la hora de acercarse a su obra», dice sobre el actor, embarcado también en el proyecto del documental L'Ovidi. El making of de la pel·lícula que mai es va fer.
Jana define su relación con su padre como «muy cercana y adulta», aunque, claro, quedaron muchos temas de los que hablar. Como el vínculo del artista con Valencia, una presencia «muy fuerte en su vida, tanto física como emocionalmente»; una relación de amor y odio, «imagino, porque hay muchas cosas que desconozco de Ovidi», reconoce.
La figura del cantautor nacido en Alcoi en 1942 no para de agrandarse gracias, sobre todo, a la filiación de los músicos jóvenes en lengua propia con su producción y su compromiso. «Ha crecido el mito, no sé si mucho o poco», afirma Jana, para quien este hecho está relacionado con que «el contenido de su obra es muy vigente en la época actual».
«Lo mejor de este resurgimiento para él es esta forma de salir desde el pueblo y que ha ayudado a impulsar la música. Grupos nuevos se apropian de temas suyos y actualizar es seguir aprendiendo de él», afirma.
El espectáculo de hoy, «montado con ganas de que se mueva a otros lugares», tiene como eje los poemas. Es así porque Ovidi «tuvo una relación muy fuerte con la poesía toda su vida», explica. Además, han querido ayudar a hacer más real un sueño del creador: convertir la poesía en «una cosa accesible a todos».
