Apple pagará 'royalties' a sellos discográficos y editores durante el período de prueba de tres meses de su servicio de 'streaming' Apple Music. La noticia llega después de las protestas de sellos independientes y de la petición expresa de la cantante Taylor Swift a la compañía de la manzana.

Swift escribió una carta abierta a Apple en la que le pedía que pagase por los derechos de autor durante los tres meses del período de prueba de Apple Music si quería usar su música; de lo contrario, su álbum '1989' no formaría parte de su catálogo.

La respuesta de Apple no se ha hecho esperar, lo que demuestra también el gran poder que tiene la artista estadounidense en el mercado de la música. A través de la cuenta de Twitter del vicepresidente de Software de Internet y Servicios y principal responsable de Apple Music, Eddy Cue, Apple ha confirmado el cambio de planes y que finalmente sí pagará 'royalties' durante esos meses.

Cue reveló en el medio BuzzFeed que Apple ha llamado a Swift para comunicarle la decisión y el cambio de planes de la compañía pero, al parecer y a pocos días para el lanzamiento de Apple Music, de momento no hay acuerdo para que su música esté en el nuevo servicio de 'streaming'.

Se espera que Apple Music se convierta en el gran rival de 'streaming' de Spotify y que a finales de junio esté funcionando en más de 100 países. Una suscripción mensual costará 9,99 dólares o 14,99 para una familia de hasta seis personas, pero los tres primeros meses el servicio será gratuito. De esta manera Papel pretende que la gente se anime a probarlo.

La compañía tenía previsto comenzar a pagar 'royalties' a los sellos discográficos pasado el período de prueba pero organismos de sellos independientes en EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia y Australia se pronunciaron en contra de estos planes.

Este domingo se sumó a las protestas Taylor Swift a través de un escrito en su blog: "Apple Music no va a pagar a los escritores, productores, o artistas durante esos tres meses [el período de prueba]. Me parece sorprendente y decepcionante por parte de una empresa históricamente progresista y generosa".