El escritor valenciano Rafael Chirbes, fallecido ayer a los 66 años, no obvió en sus obras, con las que llegó a obtener el Premio Nacional de la Crítica y de Narrativa, la denuncia sobre los principales problemas de nuestra sociedad. Es por ello que ayer se sucedieron las palabras que lo situaban como uno de los mejores escritores de las últimas décadas y el que mejor llegó a reflejar en sus libros la crisis económica y social .

«Me interesa la escritura para poder contar cómo es la sociedad y cómo vivimos» comentaba en una entrevista a Levante-EMV en mayo del año pasado. Acababa de recibir el Premio Importante, concedido por este periódico, en reconocimiento a su trayectoria literaria, su independencia y la crónica de la realidad que dejó reflejada en novelas como Crematorio. Del premio, él mismo dijo que fue «un orgullo y un placer recibir un premio en esta tierra tan querida y odiada a la par».

Esta obra fue con la que también ganó el Premio Nacional de la Crítica y el V Premio Dulce Chacón, donde muestra su decepción hacia una generación como la suya, «destinada a crear una gran esperanza ética y estética» y que finalmente vaya a dejar «una España de cemento y corrupción» según afirmó en una conferencia en la Universidad Menéndez y Pelayo.

Con la misma novela, adaptada como serie de televisión y protagonizada por el actor José Sancho, obtuvo un gran éxito de crítica y público, hasta el punto de obtener el premio Ondas a la mejor serie española en 2011.

Más adelante, la obra En la Orilla, le valió para ganarse el reconocimiento absoluto tanto de la crítica como de público. Aunque él atribuía «la culpa del éxito» de la novela a «el tiempo que refleja». Definía en una entrevista, realizada en estas páginas tras obtener el Premio Nacional de Narrativa, que En la Orilla era «un libro duro, inhóspito, cruel. Pero creo que la culpa la tiene la época en la que se ha editado. Es más el tiempo que el libro».

El jurado, por el contrario, destacó de esta novela su «extraordinaria construcción literaria, que tratando de la realidad actual, no se limita al realismo, mostrando una riqueza formal y recursos poéticos que los transcienden».

Curioso que de estas dos novelas tan representantivas del autor él mismo dijera que «eran dos libros que no quería que se editaran», confesaba. Y es que, continuaba, «eran dos novelas que me obligaban a exponer públicamente cuando soy alguien al que le gusta la intimidad»

Ayer, los restos mortales de Rafael Chirbes llegaron por tarde al tanatorio de Dénia, donde hoy se celebrará un acto de despedida a las 13.00 horas, previo a la incineración. El escritor deja un legado lleno de novelas, premios, que hoy serán recordados por amigos y familiares que acudan a decirle adiós al escritor valenciano.