El toro que abrió ayer plaza en Bocairent „el coso valenciano más antiguo„ acusó el puyazo de Tito Sandoval y se afligió desde el tercio de varas en adelante. El Payo intentó asentar la paupérrima condición del que abrió plaza. Trasteo carente de emoción. Estocada tendida y saludos desde el tercio. Ante su segundo, el cuarto, el mexicano cortó una oreja tras plantear una faena en los medios y matar de pinchazo y una buena estocada.

Alberto Gómez se las vio de entrada con un toro de una nobleza infinita, al que consiguió pasar de muleta por el derecho en series ligadas. Por el izquierdo, la obra perdió interés. El arrimón final, un pinchazo y una estocada trasera fueron suficientes para que el valenciano paseara la primera oreja de la tarde. Sin embargo, ante el quinto perdió toda posibilidad de trofeos por su mal manejo de los aceros. Escuchó un aviso.

Román anduvo suficiente ante su primer oponente, otro ejemplar noble pero con el depósito de casta en la reserva. El torero de Benimaclet se sacó al de Soto de la Fuente al centro del ruedo para evitar que se le fuera a las tablas y allí le enjaretó series de derechazos con cierta templanza, corriéndole bien la mano. Mató de estocada baja y le fue concedido un trofeo. El último de la tarde fue el garbanzo negro de la corrida. Román se jugó el tipo en varias fases de la faena de muleta y se lio con los aceros hasta escuchar dos avisos.