Eran las diez de la mañana y la Ciudad de las Artes despertaba rodeada de jóvenes que ponían sus voces a punto. Los primeros, llevaban ahí desde las seis y media y vieron salir el sol. Noemí Galera y su equipo ya tenían todo preparado. «València es una tierra de buenas voces, esperamos un buen resultado», confesó la directora del casting. La primera cifra de participación, afirmó, ascendía a 500 personas, pero esperaban «más a lo largo del día». En la hilera, que se arremolinaba alrededor del Museo Príncipe Felipe, participantes, amigos y familiares practicaban con sus guitarras y ensayaban por última vez. Las horas pasaban y con ellas, los triunfos y las decepciones.

En primera persona

Lola Ferrer es de Alfarb. Se levantó ayer nerviosa porque su sueño es entrar en «Operación Triunfo». «La gente de a pie no tenemos muchos más recursos, cantamos en orquestas pero los concursos son nuestra oportunidad», aseguró. Llevaba en cola desde las seis, pero no tuvo suerte. «Hoy no me tocaba a mi», afirmó, «pero no abandonaré los castings». Alejandro, de Torrent, es electricista y canta en un coro. Hace años se presentó a «EuroJunior» y su padre, que lo acompañaba, cree que tiene buena voz. Pero para él, tampoco hubo suerte. «Lo seguiré intentando, me pongo nervioso», aseguró. Ivan Barberá y Sergio Lleó, de Utiel y Catarroja respectivamente, llegaron juntos al casting. Sergio estaba dolido porque la última nota se le «ha ido». «No tanto como a Manuel Navarro, el de Eurovisión- bromeó, pero Noemí se ha dado cuenta».

Por el contrario, Erika, de València, salió eufórica. Era la tercera vez que se presentaba y le volvió a tocar Galera de jurado. «Me ha hecho cantar cuatro canciones, y al final, me ha dicho que sí, no me lo creo», aseguró. Compartió alegría con Javier Rubio, compañero de escuela, que salió corriendo por el pasillo con una sonrisa de oreja a oreja. «Este es mi año», aseguró el joven de Quart de Poblet, que ya estuvo en Barcelona y se quedó en las puertas. «Quiero entrar en la Academia y que me vea toda España», dijo.

Entre todas esas historias, un grupo de jóvenes se quejaba en la salida, frente a la espacio habilitado para las audiciones. «A mi la música no me la va na a quitar», afirmaba Jose, que no consiguió el sí del jurado. Él y sus amigos acababan de participar y criticaban que Galera estaba «siendo muy dura». «Pasa a quién quiere, hay mucha gente que vale y los están tirando», comentó Jose, que es cantante y quería prosperar.

Por su parte, Galera aseguró que durante el casting habían visto «cosas muy interesantes». La juez, que pasará el verano de gira en busca de las mejores voces de España, confesó que tienen muchas ganas de empezar la nueva edición y presentar en octubre a los 16 seleccionados.