El quinto encierro de las fiestas de San Fermín se saldaron con tres heridos que tuvieron que ser trasladados al hospital, dos de ellos valencianos y el otro natural de Ansóain (Navarra).

Uno de los accidentados fue Enrique Sanchis, vecino de Rafelbunyol. Enrique encaraba la bajada situada enfrente del edificio Telefónica cuando de repente un inoportuno empujón le hizo perder la estabilidad y caer al suelo. «La carrera estaba siendo muy limpa hasta que nos hemos caído yo y unos cuantos» relataba el vecino de Rafelbunyol. Cruz Roja no tuvo que atender heridas provocadas por asta de toro aunque sí que tuvo que entrar en acción a raíz de infinitud de golpes leves y magulladuras.

Tras la caída, Enrique tuvo la mala suerte de golpearse en la cabeza contra una de las vallas de la bajada del callejón. Este accidente le produjo una brecha en la ceja que le obligó a ser trasladado al hospital. «No ha sido nada para lo que podía haber sido, me golpeé en una zona delicada pero salí bastante bien parado» comentaba el propio accidentado. «Al final en este tipo de eventos todo el mundo trata de protegerse a sí mismo de un animal peligroso, pero hay algunos empujones que son evitables» comentaba.

Una vez en el hospital, Enrique relataba cómo le practicaron diversas pruebas para descartar cualquier tipo de lesión cerebral. «Tuvieron que darme dos puntos en la ceja, pero las pruebas que me hicieron no indicaron que tuviese algo más grave» explicaba Enrique Sanchis, quien esa misma mañana recibió el alta y pudo regresar a su piso.