La dirección de Mongolia acaba de hacer público un comunicado en el que consideran que la decisión de la Rambleta de cancelar su espectáculo este fin de semana ante las amenazas de la ultraderecha "nos parece una grave equivocación en una democracia que quiera ser digna de este nombre". "Acatamos la decisión tomada, pero no la compartimos", aseguran.

En su comunicado, "la Alta Conducción de Mongolia (Darío Adanti, Edu Galán, Fernando Rapa y Pere Rusiñol)" valora y agradece los esfuerzos de la Rambleta y sus trabajadores para seguir adelante con la actuación, "pero no comprendemos que las autoridades no sean capaces de garantizar la seguridad". "Es inimaginable en una sociedad democrática que las amenazas de un pequeño grupo violento e intolerante fuerce la suspensión de actividades culturales de forma continuada sin que las autoridades actúen para evitarlo", señalan los directores de la revista.

"Nos resulta incomprensible -subrayan en el siguiente punto- que un país capaz de garantizar la seguridad en Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y ahora incluso nada menos que en la final de la Copa Libertadores de América sea incapaz de garantizarla en un espectáculo de dos humoristas en un teatro de titularidad municipal moderno y de excelencia".

Recuerdan además que decisión de suspender las actuaciones de Mongolia "no es un hecho aislado, sino que se produce muy poco después de una decisión análoga ante el show de Dani Mateo, Cimas y Vaquero, lo que añade si cabe más gravedad a una situación ya muy grave de por sí. Cada suspensión refuerza a los intolerantes, que ven cumplidos sus objetivos y se envalentonan ante la siguiente campaña, debilita la democracia y erosiona sus principios fundamentales".

"Lo sucedido en València con reiteración no es ya por tanto un problema de esta localidad, de Mongolia o ni siquiera del mundo de la cultura -explican-, sino que interpela directamente al conjunto del país al amenazar las bases mismas de una sociedad abierta: es inconcebible que en una democracia liberal de la Unión Europea un minúsculo grupo de ultraderecha se crea en el derecho, a través de amenazas violentas, de decidir la programación de una sala de teatro de titularidad municipal y que, además, las autoridades se lo consientan de forma reiterada".

"Sabemos, porque abundan los ejemplos en la Historia, que hay líneas básicas que no pueden traspasarse si queremos vivir en una democracia digna de este nombre: esta es una de estas líneas", indican a continuación, y por ello hacen un llamamiento "a las autoridades de este país para que el espectáculo "Mongolia sobre hielo" pueda programarse en otra fecha en La Rambleta con todas las garantías de seguridad, como es la voluntad expresada por sus programadores y por todo el equipo de Mongolia".

El comunicado concluye con un "Mongolia quiere agradecer las muestras de solidaridad y apoyo recibidas y el compromiso de todas las personas que hacen posible este proyecto, que tiene como objetivo empujar para extender los márgenes de la libertad de expresión en España. Nuestro compromiso sigue intacto: estamos convencidos de que la sátira es uno de los mejores indicadores de la salud de una democracia".