«Alicante está haciendo las cosas muy bien, tienen una Diputación que está invirtiendo lo que no está invirtiendo la de València; está aupando a sus estrellas y las está usando como reclamo publicitario y nosotros no, nosotros seguimos vendiendo la Malva-rosa», apunta Camarena en referencia a cómo se ha unido la imagen de Quique Dacosta a Alicante. Y ha ido a más. El chef realza que por el DNA Festival en Dénia, está pasando «todo dios que tiene algo que decir en la gastronomía», mientras que en València está Gastrónoma, con una fórmula con la que se ha mostrado crítico y ha propuesto cambiar. «He rechazado dos años hacer una ponencia. Yo me ofrezco a ser el anfitrión. Aquí hay que traer a primeros espadas internacionales y exportar marca. Necesitamos apóstoles», ha afirmado.

Por otra parte, resulta curioso que con los buenos cocineros que hay en la Comunitat Valenciana, Castelló haya elegido al chef Martín Berasategui como embajador de la marca de la Diputación, Castelló Ruta de Sabor. El cocinero desde ya pondrá en valor el producto citrícola de la provincia. El vicepresidente primero de la Diputación, Vicent Sales, explicó ayer que «estamos muy orgullosos del producto que tenemos, de nuestro cítrico». «Estamos convencidos que es el mejor del mundo, pero que lo diga uno de los mejores cocineros internacionales no sólo nos llena de orgullo, sino que también contribuye a seguir abriendo puertas a nuestro producto, a su consumo, a su puesta en valor», añadió.