Medio murciana y medio inglesa, Alondra Bentley tienen un alma musical muy valenciana. «Para mí València es una ciudad muy importante, es donde viven los miembros de la banda por donde tocó. Con Xema (Fuertes) y Cayo (Bellveser) llevo diez años tocando, y Alfonso Luna y Alfonso Moscardó han entrado ahora».

Mañana sábado presentará en el Veles e Vents Solar System, un nuevo disco en el que le da la vuelta como un calcetín a sus querencias folk para revestirlas de electrónica. «Las canciones las compongo de la misma manera, en un contexto muy íntimo, pero luego pueden ir en cualquier dirección, explica. Desde el folk, que es la raíz de todo, puedes ir en mil direcciones y las canciones pueden ser más psicodélicas o electrónicas». «Normalmente las etiquetas -añade- no terminan de encajar con lo que hago, pero en este disco sí me identifico más con que es un trabajo de pop».

En su caso la electrónica, sin perder su carácter disfrute sencillo, tiene un tono reflexivo, casi onírico y bastante ochentero. «Soy de una generación que tiene la posibilidad de romper en el contexto del indie español, que ha sido un poco cerrado en los 90. Hemos ido superando el odio que se tenía a los 80 porque miramos su música ya con cierta nostalgia. La nostalgia te permite rescatar cosas y romper pequeños prejuicios». «Este es un disco muy distinto a los demás que he hecho -concluye-, porque es importante sorprenderse a una misma, seguir interesada en preguntarte cosas nuevas y cómo contar contarlas de manera distinta».