El MuVIM está cerrado al público durante la entrevista, pero Rafael Company también hubiera posado en el vestíbulo del museo en un día de visitas. De fondo una de las vitrinas con la imagen que anuncia la exposición de la Mare dels Desemparats.
P Algunos sectores progresistas del Botànic están molestos con la exposición sobre la Virgen de los Desamparados.
R Nuestra experiencia como inductores de esta iniciativa -yo estoy haciendo visitas guiadas de grupos formados aleatoriamente- está siendo de una percepción diversa.
P ¿Puede concretar?
R Estamos obteniendo un consenso social muy amplio.
P No le preguntaba tanto por la asistencia, sino por la autoría intelectual de programar la exposición.
R A parte de la numerosa asistencia, lo que nos satisface es la receptividad de esos grupos ideológicamente diversos. Alguna gente puede pensar por qué la hemos hecho, pero forma parte del ADN de esta legislatura.
P ¿Le gustó al cardenal Cañizares?
R Le gustó al cardenal Cañizares, como a muchísima otra gente. El sábado pasado tuvimos por la mañana una parroquia y por la tarde un grupo de militantes de izquierda, en los dos casos, con el mismo discurso... No tenemos discursos específicos para el cardenal Cañizares, ni para ningún representante político.
P ¿Quiere decir que cala ese único discurso?
R Está siendo bien recibido por personas de diferencias ideológicas enormes.
P Lo que más ha molestado es que la gran exposición después de cuatro años de gobierno botánico sea sobre la Virgen.
R En la inauguración hubo representantes de todos los que participan en el gobierno del Botànic. Esta legislatura viene marcada por la primera exposición sobre la modernidad republicana, que obedecía a que en una exposición en otra época no apareció el arte republicano y era una forma de resarcir aquello. Tendrá un colofón en la última exposición que está dedicada al artista Lluís Dubón.
P ¿Hubo alguna traba del diputado de Cultura?
R Nunca. Ni del diputado de Cultura, ni de la vicepresidencia, ni de los dos presidentes.
P ¿El diputado de Cultura estaba al corriente de esta exposición?
R Por supuesto, y la hemos programado cuando hemos podido, porque ha tenido una preparación muy larga. Por lo que me han dicho, ha habido algunas intervenciones que no se ajustan a la realidad.
P ¿Cómo cuales?
R Cuando se afirma que religión e Ilustración son contradictorios se tiene una visión muy sesgada de la Ilustración.
P ¿Igual el problema es de definición del MuVIM?
R El MuVIM es un cruce de museo de historia y de arte.
P ¿Ahora lo explica para que lo entienda mi madre?
R Estamos a medio camino del Museo de Bellas Artes y del Museo de Historia de València.
P Eso significa un gran espacio.
R Lo que nos ha permitido hacer las exposiciones de la República o las «Imágenes del Poder», donde el objeto de estudio era la monarquía. Hicimos una monográfica sobre la Riada sesenta años después. En la de la Mare de Déu estamos narrando la historia de València a través de un icono religioso. El ataque más fuerte escrito a la muestra no se sostiene, porque la Ilustración era suficientemente plural. Lo que es incompatible con la Ilustración es el integrismo.
P Modernidad e Ilustración. ¿Y la contemporaneidad?
R También. Somos depositarios de la Sala Parpalló y eso implica determinadas exposiciones que son más afines a lo que sería un museo de arte contemporáneo.
P ¿Por qué se enfadó tanto cuando publiqué que la ampliación del IVAM era el MuVIM?
R Primero porque nadie nos había dicho nada. Porque pensamos que era injusto para una ejecutoria que había recuperado este espacio para València en buenas condiciones, más allá de las cifras. Con independencia que se haga una reflexión sobre el panorama museístico de la ciudad, antes de proceder al cierre de un museo, se debe pensar mucho. El MuVIM ha demostrado que somos un puntal para los profesores de Filosofía e Historia.
P ¿Entonces hace falta esa reflexión entre instituciones?
R Sí, pero intervienen muchas instituciones y eso exige un estudio en profundidad donde el MuVIM pondría sobre la mesa nuestra especificidad.
P Póngame un ejemplo.
R El Museo de Etnología tiene ahora dos exposiciones de dimensiones reducidas o medianas. «Pietras las filas» y «La república de les falles» que son de una utilidad social incuestionable.
P Da la sensación que el MuVIM es prescindible.
R En aquel momento sí. Tuvimos la sensación que políticamente se nos había considerado prescindible.
P En el marco de un debate donde las diputaciones también son prescindibles.
R Tenemos que demostrar que el MuVIM tiene su espacio, con independencia de la titularidad definitiva de este centro. Pero entonces no se cuestionaba la titularidad, sino el sentido, o no, de un programa expositivo.
P ¿Está a favor de una coordinación entre todas las instituciones culturales públicas?
R Sería mejor unos foros comunes de reflexión.
P ¿Está de acuerdo que en los museos del siglo XXI es más importante que pasen cosas, que exponerlas?
R Me parece una definición ajustada, tanto para los que no tenemos colección patrimonial estricta, como para los que la tienen.
P ¿Qué cosas pasan en el MuVIM?
R El proyecto original que implicaba un centro de estudios fue anulado y ahora eso se manifiesta en actividades de diferente carácter. Reflexionamos en la medida que comisaríamos y producimos catálogos.
P ¿Desanima que el MuVIM sea más noticia por problemas administrativos y judiciales que por lo que hace?
R No desanima tanto porque estoy haciendo visitas guiadas de un ciclo expositivo.
P ¿Tiene la sensación que no se entiende el MuVIM?
R No porque sé que somos entendidos y valorados por el tejido educativo y asociativo, también por el público familiar y los turistas accidentales. ¿Es imaginable la vida cultural en la ciudad sin los grandes museos de València? Y sobre todo, ¿sería mejor?
P Usted parió intelectualmente este museo...
R ...No solo yo.
P Estuvo en la primera etapa y ahora. ¿Está consolidado?
R Las ejecutorias a la largo de la historia del museo son muy distintas. Del proyecto original solo queda la exposición permanente. En la etapa de Román de la Calle se consolida un proyecto que juega con el término Ilustración, con un presupuesto importante y todo eso acaba abruptamente. El resultado es un MuVIM que se vuelve a reivindicar como museo de las ideas, que se proclama como diferente, que es un espacio de debate y que la gente quiere y usa.
P ¿Cuáles son las reivindicaciones más perentorias?
R Siempre existen determinadas reivindicaciones de personal, pero la más perentoria seria que en la nueva etapa hubiera el mismo escrupuloso respeto al proyecto. Tenemos muchos en el cajón.
P Dígame alguno.
R Queremos reflexionar sobre el tema urbano.
P¿Urbanismo?
R Urbanismo, arquitectura, arte, calidad de vida, turismo, comercio. Intentamos contribuir a que València sea un destino turístico mejor.
P¿Condiciona mucho que sea la administración provincial la propietaria del MuVIM?
R No nos ha condicionado nada. Si fuéramos del Ayuntamiento de València la única diferencia sería que determinados escritos que salen de aquí al ayuntamiento para pedir piezas, allí serian escritos internos.
P¿Rafael Company es director del MuVIM mientras mantenga la confianza de los gestores de la diputación?
R Podría dejar de ser director después de una llamada.
P¿Dispuesto a seguir?
R Tenemos un proyecto y nos encantaría llevarlo a cabo. Dos legislaturas te permiten marcar los dos puntos que hacen un recta. La condición sine quan non es la autonomía que hemos tenido.
