Enrique Ponce se recupera en un hospital de Madrid del grave percance sufrido el pasado lunes en la lidia del quinto de la tarde. El valenciano pasó la noche del lunes con fuertes dolores debido a su grave lesión de la rodilla izquierda. Tanto es así, que el traumatólogo del coso de la calle Xàtiva, Daniel López-Quiles, tuvo que inyectarle calmante en la articulación para que pudiera descansar. Ayer, el rey Felipe VI le deseó que se recupere «pronto y plenamente» durante su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2017. Ponce, precisamente, ha sido el ganador en la categoría de Tauromaquia.
Según confirmó a Levante-EMV el cirujano jefe de la plaza de toros de València, Cristóbal Zaragoza, Enrique Ponce sufre «una fractura de la meseta tibial, es decir, una rotura del hueso en la zona de la tibia que afecta a la estabilidad y el movimiento de la rodilla». En la exploración que se efectuó ya en el hospital, con las pertinentes resonancias y TACs después de la intervención en la enfermería de la cornada de dos trayectorias de 12 y 5 centímetros, también se descubrió la rotura de la séptima costilla izquierda y se confirmó el duro traumatismo en la pierna.
El problema para Enrique Ponce viene con la lesión en la rodilla, una articulación que ya tenía dañada y que le impidió estar en la Feria Taurina de Cali el pasado diciembre pero de la que reapareció en Manizales el mismo mes. Después de que el toro «Declamador» diera una cornada al espada de Chiva en la parte trasera del muslo izquierdo, en la caída se lesionó el ligamento lateral interno y el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, un problema propio de los futbolistas y de la que el tiempo estimable de recuperación es de entre cuatro y seis meses tras la intervención quirúrgica.
Enrique Ponce salió hacia Madrid, desde el Hospital Casa de Salud, en una ambulancia medicalizada o UVI móvil ayer. Su intención es que le opere de la rodilla su médico de confianza Ángel Villamor. Este mismo doctor, ya trató al coletudo valenciano de la cornada de la Feria de Fallas de 2014, aquella que le atravesó la axila, le llegó al cuello y le fracturó, por estallido, su clavícula izquierda. «El torero no se puede mantener en pie pero decidió marcharse a Madrid para estar con su médico de confianza, su familia y sus hijas. Está muy animado porque ya ha aceptado el percance», manifiestó el cirujano jefe de la plaza de toros de València. Ayer por la tarde, le diestro recibió las primeras visitas.
Zaragoza asegura que cuando antes se intervenga de su rodilla, mucho mejor: «Es preferible que pase por quirófano hoy o mañana. A partir de ahí tendrá tres meses de rehabilitación donde la rodilla tendrá un que hacer el cicatrizativo completo y estabilizar la articulación. No hay que elucubrar sobre los plazos de recuperación pero Ponce podría perderse el resto de la temporada».
Parte médico
El torero sufre una fractura de la séptima costilla izquierda. Una fractura desplazada de la meseta tibial externa del mismo lado. Un arrancamiento del ligamento lateral interno, de la rodilla izquierda. Una sección del ligamento cruzado anterior de la misma rodilla y una cornada infraglútea izquierda que rompe fibras del músculo glúteo mayor, rompe la aponeurosis y penetra hasta el isquion con una trayectoria de unos 15 cm de profundidad ascendente y otra de 5 cm descendente. Los facultativos del Hospital Casa de Salud tuvieron que hacerle ayer una punción evacuadora de una hemartros de la rodilla de unos 70 centímetros cúbicos que necesita el tratamiento adecuado. Pronóstico grave.
