En menos 48 horas por la Ciutat de les Arts i les Ciències de València habrán pasado este fin de semana más de 42.000 personas para escuchar música en directo y usarla como excusa para hablar, alternar, beber, hacer cola para comer y, en definitiva (y en general), pasarlo bien. El Festival de les Arts inició ayer su quinta edición con sus deberes hechos (como en años anteriores, los abonos se han agotado), un cartel copado por nombres nacionales, y actitud festiva por doquier, tanto por parte del público como de los propios artistas. «Para nosotros esto son como unas vacaciones», señalaba ayer David Pascual, de Mr. Perfumme, la banda que hoy a las 18.00 horas abrirá en el escenario Brugal la segunda jornada del evento.

A las 23.20 horas, el escenario «Heineken» recibirá a Vetusta Morla, sin duda el concierto más esperado pese a que la banda madrileña ya pasó el pasado año por el recinto diseñado por Santiago Calatrava y pese a que tienen varias fechas reservadas este verano en otros festivales de la Comunitat Valenciana (FIB, Low y Arenal). Antes pisarán el escenario principal Zahara e Iván Ferreiro, y después lo harán los barceloneses Dorian.

Otros conciertos destacados hoy serán los de Carolina Durante y Second en el escenario «Coolway», y de los valencianos The Seafood Special y La Plata en el «Brugal».

En la primera jornada los platos fuertes fueron Fangoria -quienes presentaron en un directo volcado en el baile y la clara nostalgia «bakalaera» su Extrapolaciones y dos preguntas-, y La M.O.D.A., con un recital basado principalmente en sus discos "Garate" y "¿Quien nos va a salvar?".

El grupo de Nacho Canut y Alaska parece hecho para el Festival de les Arts y para un público que se tiró de cabeza a su regresión musical en forma de canciones como "Estoy llorando por ti" o "Historias de amor". Lo suyo, ya se sabe, es el exceso -exceso de melodrama, exceso de pasión, exceso carnal, exceso coreográfico e incluso, ayer, exceso de pirotecnia-. Hubo alguno incluso que dijo que hubo exceso de "play-back", pero yo esas cosas nunca las se detectar muy bien. La cuestión es que Fangoria borda el exceso, algo que queda como un guante cuando algunos de sus clásicos o algún himno de los tiempos de Dinarama suenan entre el esqueleto alienígena de Calatrava.

La Maravillosa Orquesta del Alcohol (es decir, La M.O.D.A.), en cambio, cantan a ritmo trotón canciones con un montón de palabras, como si fueran unos Vetusta Morla trasvestidos de Celtas Cortos (o al revés), y el mensaje se va por el sumidero de un sonido que en Les Arts suele ser poco favorable a estas opciones tan líricas. Seguramente tampoco nos estemos perdiendo ningún mensaje que vaya a cambiar la historia del pensamiento universal, pero bueno.

Pero fue Amaia, ganadora de OT en 2018 y ahora en busca de consolidar una propuesta que vaya por encima de los prejuicios (y perjuicios) que despierta el concurso televisivo, la que abrió el «Heineken» a las 19.00 horas. Lo hizo además -y según ella misma reconoció ante el público todavía escaso (en comparación con el que abarrotó la explanada unas horas después) que la recibió con entusiasmo-, después de casi hacer tarde al haberse equivocado de acceso y haber entrado al recinto de les Arts junto al vulgo raquídeo que acudía al "festi".

En su actuación, la artista navarra (que lanzará su primer disco en septiembre) se mostró bastante más segura gracias sobre todo al colchón que le proporciona la magnífica banda que la acompaña y en la que destaca Nuria Graham. Amaia tocó el piano (emocionante fue su versión tranquila del «Ahora sí» que grabó hace unos meses con Carolina Durante) y la guitarra y, sobre todo, cantó muy muy bien. Además es valiente, ya que se empeñó en ofrecer un repertorio que de tan pop clasicorro resultaba poco festivalero, y en el que incluso cabía una versión en castellano de "The end of the world" de Skeeter Davis, que si no es la canción más triste del mundo debe andar por ahí.

Después sí hubo cierto desfogue, con Amaia bailando reguleramente (no parece que sea lo suyo) y versioneando "Medio drogados" de Fresones Rebeldes y "Ahora te puedes marchar" de The Surfs (o Luis Miguel, según se mire). Hubo un momento en el que no dudó en acabar cierta balada cantando "Ale, Osasuna Ale" al ritmo del "Go West" de The Village People/Pet Shop Boys. Quizá ahora que está empezando en los directos lejos de las untuosas manos de OT Amaia aún peca de excesiva transversalidad, quizá aún está tanteando en busca de un estilo concreto, pero su personalidad se adivina fuerte y su talento parece probado. Por cierto, a lo mejor fue una fantasía o ilusión visual, pero un par de veces las pantallas mostraron a un hombre muy muy parecido a Miqui Puig disfrutando (literalmente) del concierto de Amaia entre bastidores.

Rozalén, por su parte, hizo gala de su buen rollete y su proverbial capacidad para meterse al público en el bolsillo, colando en su repertorio mensajes llenos de buenas intenciones, estribillos simpáticos, mucha naturalidad y canciones que al parecer emocionan a un montón de gente como «80 veces», «Comiéndote a besos» o «Girasoles». La actuación de la cantante albaceteña empalmó con la de los valencianos Zoo en el «Coolway», que hicieron bailar incluso a los pocos acostumbrados a que suene su música y se escuchen sus mensajes en este tipo de festivales. Con cancionazas como "Ventiladors", "Correfoc", "Vull" y "Esbarzers" la banda de Gandia cerró el que sin duda fue uno de los mejores conciertos de la noche. No como Putochinomaricon que, al menos ayer, lo único que demostró es que lo mejor que tiene es el nombre. Eso, y que el escenario le venía muy muy grande.

Juan Zanza, exguitarrista de La Raíz, fue el encargado de abrir a las 18.00 horas el festival desde el escenario «Brugal» al frente de su nuevo proyecto: Valira. «Llevábamos mucho tiempo esperando participar en un festival como Les Arts porque es un circuito que en otros proyectos no habíamos tocado -explicaba el músico unas horas antes de su actuación-. Nos permite llegar a más gente, a un tipo de público nuevo y nos da la oportunidad de ir un poco más allá en el rock estatal. Además, poder abrir el festival poco tiempo después de haber publicado el primer disco es un paso importante».

Este disco, Ecos de Aventura, fue la base de un buen concierto de una hora y ante un público aún escaso y acalorado. «Tenemos que reducir un poco el repertorio, pero Ihemos optado por hacer un concierto más directo, sin las partes tranquilas del disco y la versión de 'Quien manda' de la Mala Rodríguez», explicó.

Rock, oscuridad y baile

La presencia hoy de artistas locales en el «festival urbano» con más público de la Comunitat Valenciana será mayor que la de ayer. A las 18.00 horas actuará Mr. Perfumme, jóvenes veteranos del rock valenciano comandados por el polifacético David Pascual. «Todos llevamos muchos años tocando pero con esto del Sona la Dipu (quedaron finalista en su última edición) de repente nos han salido siete festivales -explicaba ayer Pascual-. Es algo nuevo para nosotros y nos lo hemos tomado como unas vacaciones, así que nos estamos dedicando a disfrutarlo un montón».

El músico y escritor (no se pierdan su novela Saber matar) se reconocía ayer bastante ajeno al formato de Les Arts. «Yo ya no voy a festivales porque el formato se me hace pesado -reconocía Pascual-. Varias actuaciones a la vez, el sonido es regulero, las cervezas carísimas, andar kilómetros... Cuando era más joven los festivales eran más definidos, tenían como una línea argumental. Ahora se han convertido todos en un poco lo mismo. Pero para nosotros eso tampoco tiene porqué ser malo. Para empezar, el público no nos suele conocer, lo que nos permite hacer lo que nos da la gana porque, además, lo hacemos de maravilla».

Y con esta libertad, el líder de Mr Perfumme se compromete a ofrecer hoy «un concierto bastante loco». «Para nosotros tocar 50 minutos es lo ideal, menos es poco y más se puede desinflar en algunas partes. Los 60 minutos que tenemos aquí nos permite más tralla y, además aprovecharemos para rescatar algunas canciones antiguas».

También en el «Brugal», a las 22.20, actuará una de las bandas más estimulantes del panorama valenciano: La Plata. «Para nosotros tocar en Les Arts es guay por el sitio, por estar en València, aunque siempre hemos preferido tocar en las salas porque el sonido nos gusta más y sobre todo porque el contacto con el público es mayor», explicaba ayer la guitarrista María Gea.

Pero, como David de Mr. Perfumme, María se quedaba ayer con las ventajas de poder actuar ante un público que no es el habitual de sus conciertos. «El problema de las salas es que tienen un público más objetivo, y en cambio en un festival como éste el público es otro, es bastante más masivo -subrayaba-. Como banda siempre viene bien tocar ante un público que no es el tuyo porque tu objetivo es siempre tocar ante la mayor cantidad de público posible».

Sobre su concierto de esta noche, apunta María Gea que «habrá alguna sorpresa» y que, gracias a la reciente publicación del EP 01 03 2019 (en el que se incluye una versión de «Detrás de la mirada», de Décima Víctima), también será «un pelín más largo de lo habitual». «Hasta ahora, como solo teníamos un LP, Desorden (publicado en 2018) nuestros conciertos estaban más limitados».

Con un sonido quizá más cercano a lo que se estila en este tipo de eventos a las 00.50 horas empezarán a cerrar el escenario «Coolway» el dúo de DJ Elyella. «Para nosotros Les Arts es un festival muy especial porque, sin ser de València, es aquí de donde hemos salido, donde nos dimos a conocer y donde hemos crecido. Es nuestro público. Miras a las primeras filas y reconoces a mucha gente», explicaba ayer Ella, defensora del carácter festivo e incluso poco innovador de Les Arts. «Hay festivales para todo tipo de público y público para todo tipo de festivales. No es necesario que todos tengan que innovar o hacer un tipo de música muy especializada. Para nosotros es un festival perfecto, el ambiente entre los músicos es magnífico y el lugar tiene algo de mágico», subrayó.

Sobre su actuación, Ella adelantaba ayer que «estrenamos nueva escenografía y puesta en escena y vamos a meter más temas propios. Normalmente siempre tenemos hora y media pero aquí tenemos menos, así que no daremos ningún respiro». También adelantó que al final habrá «alguna sorpresa». ¿Será la participación de Zahara, cuyo «Hoy la bestia cena en casa» Elyella han remezclado recientemente? «Zahara es muy diurna y nosotros muy nocturnos -apuntó Ella-, así que no sé qué pasará».