La escritoria de l'Alcúdia de Crespins, Elisa Ferrer, ha ganado este martes, por unanimidad del jurado, el XV Premio Tusquets de novela con la obra "Temporada de avispas", la historia de una joven que se reencuentra con su padre ausente y recapitula una infancia desamparada.

El jurado, presidido por Almudena Grandes, e integrado por Antonio Orejudo, Eva Cosculluela, María Tena -ganadora de la convocatoria anterior- y el editor Juan Cerezo, ha destacado de la novela, la primera de Ferrer, que está "relatada con una voz muy personal, de gran naturalidad y eficaz emoción".

"Temporada de avispas" cuenta la historia de una joven que se reencuentra con su padre ausente, y recapitula una infancia desamparada, una educación sentimental en permanente conflicto con su madre y su hermano. "Una historia falsamente sencilla, que se revela fascinante y profunda, compleja y redonda", ha destacado el jurado en su acta. "La primera novela de una autora joven que es todo un descubrimiento

literario".

Un total de 716 manuscritos han sido presentados a la convocatoria, cuya ganadora obtendrá una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps, y un anticipo sobre derechos de autor de 18.000 euros.

Nacieda en 1983, Elisa Ferrer es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universitat de València, diplomada en Guion de cine y televisión por la Escuela de Cine de Madrid y graduada en el Máster de Escritura creativa en español por The University of Iowa, donde fue miembro del equipo de redacción de la revista Iowa Literaria. Trabajó como guionista de televisión y como analista de guiones de largometraje para el Departamento de Ficción de RTVE. Ha publicado artículos y poemas en diversas revistas literarias, entre ellas Revista Temporales de la New York University o Contratiempo de Chicago. Es autora del ensayo «The Royal Tenenbaums» en Wes Anderson (Plan Secreto, 2014) y del cuento «Don Hipólito» en la antología Historias de clase (RiE, 2014).

En "Temporada de avispas", Nuria, su protagonista,que trabaja de dibujante en una revista satírica, se queda sin empleo a causa de los recortes y se enfrenta a las avispas que duermen en la infancia. Una llamada telefónica es el aguijón que lo desencadena todo. Su verdadero padre, del que ella y su hermano Raúl perdieron el rastro hace años, ha reaparecido. Y está en la UCI. Su infancia luminosa con él, los encontronazos con su madre, su miedo a las avispas, un terror que Nuria conjura dibujándolas obsesivamente, emergen con fuerza, en contraste con su vida presente, insegura y precaria. Nuria va a descubrir por fin la historia oculta de su progenitor, los motivos por los que la abandonó, y tal vez entender muchas cosas, y darse una segunda oportunidad cuando plante cara a los últimos avisperos del jardín.