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El sector de la música quiere público de pie para que se cumpla la normativa

Los promotores destacan la dificultad de mantener sentadas a 4.000 personas en los conciertos y piden a la Generalitat que autorice que al menos una parte del público disfrute de las actuaciones al aire libre sin distancia de seguridad

Un empleado de seguridad vigila al público en el concierto de Zoo. e.ripoll

La Marina Sur de València acogió el fin de semana tres conciertos que, dentro de las restricciones normativas por la pandemia de coronavirus, se podrían calificar de multitudinarios. El viernes por la noche Rigoberta Bandini reunió a más de 3.000 personas y los valencianos Zoo sumaron casi 8.000 espectadores en los dos recitales que ofrecieron el domingo.

Tal como recogió este periódico en las crónicas de ambas citas, las actuaciones fueron un ejemplo de ganas de normalidad tras meses de restricciones, aunque también mostraron lo complicado que puede ser compaginar esa normalidad con la normativa vigente en la desescalada. La Generalitat establece actualmente que los asistentes a los conciertos (4.000 personas como máximo) deben permanecer sentados en sus localidades mientras dura la actuación y solo pueden levantarse de sus sillas para acudir a los baños o a las zonas acotadas para la consumición de bebidas.

Pero tanto durante el espectáculo de Rigoberta Bandini del viernes como en los dos de Zoo del domingo los empleados de seguridad repartidos por el recinto no pararon de dirigirse a parte de los asistentes para reclamarles que no se levantaran de sus asientos para bailar. Incluso Panxo, cantante de Zoo, pidió a sus seguidores que permanecieran sentados, lo que no logró impedir que en algunos momentos de su actuación los técnicos aminoraran el sonido proveniente del escenario para intentar rebajar la euforia del público.

La normativa puede ser difícil de aplicar en recintos tan grandes y en actividades de ocio comunitario como un concierto, sobre todo cuando, tal como señalaban fuentes del sector, el mensaje que llega desde las instituciones es que el riesgo de infección es bajo y que por eso se alivian o levantan restricciones referentes a reuniones en espacios públicos y privados. Los promotores de conciertos consideran que, conforme avanza la vacunación, también las restricciones a los espectáculos al aire libre deben ir levantándose, abriendo la posibilidad de que el público de los conciertos pueda bailar de pie y sin distancia de seguridad.

Sergi Almiñana, dirigente de la asociación de promotores MusicaProCV destacaba la apuesta de los organizadores de eventos musicales al aire libre por que la Generalitat permita «aforos mixtos» en los que una parte del público permanezca sentada en sus localidades pero que otra pueda estar de pie, siempre con la mascarilla puesta y consumiendo en las zonas habilitadas para ello. Así se lo comunicaron a la consellera Ana Barceló, en la última reunión que la titular de Sanidad mantuvo con los organizadores de conciertos el pasado 17 de mayo y esperan que más pronto que tarde se aplique.

La propuesta de los promotores es que el espacio «de pie» y sin distancia de seguridad vaya creciendo conforme avance la desescalada en detrimento de que se reserva para los asientos. «Lo que estamos pidiendo -indicaba ayer Almiñana- es ir al ritmo de la vacunación, por lo que ya tiene sentido que la administración vaya abriendo progresivamente el formato de pie y se puedan flexibilizar los formatos en la próximas semanas de cara a los conciertos y la cultura en directo».

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