El bailarín parisino Coddy West inaugurará el viernes el ciclo Ballroom Sessions con el taller “Vogue Fem” en Espai LaGranja que, con esta actividad, abre un espacio en su programación para la danza más urbana.

El Vogue Femme es la categoría más conocida de la escena ballroom en la actualidad. West realizará un recorrido formativo por los cinco elementos que componen la base de esta técnica: Catwalk, Duckwalk, Hands, Spin & Dip y Floor Performance.

Coddy West comenzó en la escena ballroom hace seis años, su categoría principal dentro de la misma es: Realness with a twist. En las batallas coreográficas define su estilo como Cunt, lo cual significa para él ir en busca de su parte más femenina. West afirma que ser "Cunt" le permite controlar los cinco elementos del ‘vogue fem’ de manera más organizada.

Espai LaGranja se abre al urban dance Levante-EMV

Tras el taller, previsto para las once de la mañana, se realizará una Kiki Practice, donde las bailarinas y bailarines ponen a prueba sus habilidades en la escena ballroom y en sus diferentes categorías. Es una práctica libre acompañada por DJ y un lugar seguro en el que poder expresar, bailar y recibir feedback de la comunidad.

Como las grandes batallas que estallaron en el underground de Nueva York en los años 80, el vogue es un estilo de danza donde los movimientos imitan y exageran las poses, la estilización infinita de los brazos que hacían las modelos de la revista de moda Vogue.

Coddy West practica Vogue Femme Levante-EMV

Una subcultura nacida de los suburbios de Nueva York de la mano de las drag queens. Es mucho más que un baile o una música, es una subcultura adoptada por gays, latinos y negros de clase trabajadora. Tomando el ejemplo de las disputas entre los break dancers y raperos de la escena hip-hop, los voguers, con mucha menos agresividad, hacían duelos entre bailarines. Un estilo que hoy vuelve a ser fuente de inspiración para mostrar la diversidad y la contestación ante los actos de lgtbifobia.

Detrás del hedonismo del baile del voguing, que se conoció como la escena House Ballroom, también había un componente político. Aunque no era algo explícito, el contexto en el que se desarrollaba funcionaba como refugio y lugar de pertenencia para las minorías sexuales y raciales con una alta participación de gays, travestis, latinos y negros.