El Benidorm Fest, un certamen que RTVE ha devuelto a la vida a partir de las cenizas del desaparecido Festival Internacional de la Canción de Benidorm para utilizarlo como plataforma de selección y lanzamiento del representante español en Eurovisión 2022, ya tiene a sus cuatro primeros finalistas. Tras un proceso de votación algo enrevesado en el que hubo que ponderar las preferencias del público (repartidas entre el televoto y el así llamado ‘panel demoscópico’) y las de un jurado profesional, ‘SloMo', de Chanel; 'Terra', de Tanxugueiras; ‘Secreto de agua’, de Blanca Paloma, y ‘Raffaella’, de Varry Brava, fueron, por este orden, las canciones elegidas para optar a la plaza eurovisiva en la gran final del sábado. Allí se medirán con los otros cuatro finalistas que salgan de la segunda gala clasificatoria, que tendrá lugar en la noche del jueves. Si parece un poco lioso es porque lo es.

El Palau Municipal d’Esports L’Illa carece de la mística del Manila Park o el Benidorm Palace, lugares en los que nació y creció el certamen turístico-musical que asoció el nombre de Benidorm a las carreras de megaestrellas como Raphael y Julio Iglesias, pero el equipo de TVE echó el resto para convertir la pista del pabellón en la sede de algo muy parecido a una versión jibarizada del festival de Eurovisión, con un curioso escenario hexagonal y una 'green room' (el lugar en el que descansan y abrevan los artistas después de actuar) que en realidad era rosa.

Un exministro sobreactuadísimo

Contar además con todo un exministro de Cultura como maestro de ceremonias de una gala de estas características es una baza al alcance de muy pocas televisiones europeas. Máximo (antes Màxim) Huerta estuvo solo una semana en el cargo, pero aun así. Acompañado por Alaska y por la cómica y abogada Inés Hernand, Huerta empezó más sobreactuado que un ‘eurofan’ y soltando frases desconcertantes del tipo “podría encender todo Broadway con solo pestañear”, pero con el paso de los minutos se fue centrando y hasta se permitió bromear sobre su fugaz y desdichado paso por la política.

La deserción de última hora de Luna Ki dejó en seis los participantes en esta primera semifinal. El trío de Orihuela Varry Brava abrió el baile con su sandunguero homenaje a Raffaella Carrà envuelto en una puesta en escena de discoteca cañí, todo petardeo rojo, pelucas rubias y ‘pa-pa-pa-pará’.

Bastante más sobrio fue el desempeño de las veteranas Encarna y Toñi Salazar, que defendieron ‘Postureo’ con más oficio que entusiasmo, entre proyecciones visuales de inspiración arábiga, contención coreográfica y alguna que otra vacilación vocal impropia de su experiencia.

Chorro de voz

Quien desde luego no tuvo problemas de afinación fue la ilicitana Blanca Paloma (nombre real, ojo), que puso su apabullante chorro de voz al servicio de una canción, la intrigante y densa ‘Secreto de agua’, que suena como si hubiera sido compuesta para la banda sonora de una docuserie de misterio. En realidad, fue compuesta para la banda sonora de una docuserie de misterio.

Se diría que los cuatro componentes de la ‘boy band’ Unique sabían que su canción ‘Mejores’ no es gran cosa, así que se dedicaron a distraer al público con sus vistosos bailes, sus piruetas gimnásticas y un beso final entre dos chicos que resultó tan pertinente y poco forzado como una tarántula sobre un trozo de bizcocho, por decirlo con las palabras de Raymond Chandler.

Lo de las ‘pandereiteiras’ gallegas Tanxugueiras con ‘Terra’ fue otra cosa. Un número hipnótico y diferente con una puesta en escena un pelín caótica pero de estética poderosa, mezclando con tino y convicción meigas y muñeiras (si los protocolos de seguridad no lo impiden, uno pediría aún más fuego en próximas comparecencias).

Cerró esta primera parte del concurso Chanel, que se sobrepuso a las aparentes limitaciones de su canción ‘SloMo’ con una actuación pletórica y ajustadísima, en una presentación de vocación tan internacional que uno no sabía si estaba viendo a una cubana criada en Olesa de Montserrat o a una diva macedonia. Su invitación al ‘europerreo’ convenció plenamente al jurado profesional (que desechó, en cambio, la singular propuesta de Tanxugueiras) y también al popular (que sí apostó masivamente por las gallegas). 

Resultados son sorpresa

Para entretener la espera mientras se hacían las votaciones y se contabilizaban los apoyos, actuaron el portugués Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017 con ‘Amar pelos dois’, y el trío asturiano Marlon, cuya relación con el festival europeo de la canción, en caso de existir, resulta bastante más enigmática. Al final, y no sin suspense, se anunciaron los resultados, de los que sorprendieron tanto el triunfo holgado de Chanel como la eliminación de Azúcar Moreno, el nombre más conocido de entre todos los candidatos.

La segunda semifinal tendrá lugar el jueves 27 de enero a partir de las 22,40 horas, y en ella tomarán parte, por orden de aparición, Xeinn, Marta Sango, Javiera Mena, Gonzalo Hermida (que no podrá cantar en directo por culpa del covid), Rigoberta Bandini, Rayden y Sara Deop. De esa lista saldrán los cuatro artistas preselecionados que acompañarán a Varry Brava, Azúcar Moreno, Tanxugueiras y Blanca Paloma en la gran final del Benidorm Fest del sábado.