«Miradas. José Aleixandre» no sólo es una exposición sobre la trayectoria de uno de los fotoperiodistas valencianos más importantes de las últimas décadas, sino también sobre la historia y transformación sucedida entre dos siglos de un territorio y de quienes lo habitan. 

En la muestra que la Fundación Bancaja inaugura esta tarde y que reúne 54 fotografías tomadas entre 1981 t 2015 y publicadas casi en su totalidad por Levante-EMV conviven Joan Fuster y Luis García Berlanga, Rita Barberá y Ricard Pérez Casado, Carmen Alborch y Jean Moreau, Concha Velasco y el Genovés. Las manifestaciones por el desmantelamiento de los Altos Hornos del Mediterráneo en el Port en 1983 y las del 15-M en 2011 comparten espacio con la retirada de la estatua de Franco, el entierro de las niñas de Alcàsser, la llegada de los helicópteros militares al cuartel de Bétera tras la invasión de Perejil o un desalojo en Natzaret. La crudeza del cadáver tapado de Manuel Broseta tras ser asesinado por ETA choca con el descaro de la actriz porno Cicciolina mostrando los pechos en la falla Na Jordana. 

2. Exposición 'Miradas. José Aleixandre'

«El tema emocional influye a la hora de echar una fotografía, pero al final yo no hago distinciones entre fotografiar a Bo Dereck o el incendio en Cortes de Pallás. Lo único que he intentado siempre con mis fotografías ha sido sacar el máximo de información», resumía ayer Aleixandre durante la presentación de la muestra, que podrá visitarse hasta el 4 de septiembre. 

Tal como señaló el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, el protagonista de esta exposición abrió camino al desarrollo del fotoperiodismo en la ciudad de València en una época, la década de los 80, en la que las imágenes «ganaron espacio y respeto en las páginas de los periódicos». 

Aleixandre, por su parte, subrayó que en la muestra que él mismo ha comisariado predominan las fotografías en blanco y negro tomadas en los 80 y los 90 porque, a su juicio, fueron los años «mágicos» del fotoperiodismo. «En aquella época el fotoperiodismo no tenía nada que ver con ahora porque teníamos más tiempo para hacer las fotografías y más tiempo para trabajar con ellas en el estudio», señaló. «También se hacían más reportajes que ahora, era un trabajo más interesante», añadió.

3. Exposición 'Miradas. José Aleixandre'

Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Aleixandre se inició en el mundo del periodismo gráfico en el Diario de Valencia para posteriormente ejercer la corresponsalía en València de diarios como El Periódico de Cataluña, El País o La Vanguardia. 

En 1984 se incorporó a la sección de fotografía del diario Levante-EMV, donde ha trabajado durante 32 años. Excepto la imagen de un nido de ametralladoras medio sumergido en la playa del Puig, todas las fotografías de esta exposición han sido publicadas en este periódico.

Lógicamente, y así lo señala el protagonista, la «selección de fotografías ha sido ardua» porque, además, «tiendo a enamorarme de mis propias fotos». «Al principio tenía 200 fotos y te vas quedando con las que sientes más vibraciones pero sin olvidar las que tienen una connotación histórica», añadió Aleixandre.

Pero además de para encontrar las connotaciones históricas y personales que guardan las «miradas» de Aleixandre, la exposición en Bancaja sirve al espectador para descubrir el oficio del fotoperiodista y cómo ejercerlo. «Yo no me pongo ante lo que voy a fotografíar con una idea preconcebida. Me dejo llevar», aseguró Aleixandre, quien recordó la máxima de Cartier-Bresson sobre la necesidad de usar el cerebro, el corazón y el ojo a la hora de disparar con la cámara.

4. Exposición 'Miradas. José Aleixandre'

Aleixandre aprovechó la presentación de su exposición para alertar del peligro de que caigan en el olvido o, directamente, desaparezcan por falta de compromiso institucional valiosos archivos fotográficos -como los de Pepe Huguet o Díaz Prosper- que recogen la historia valenciana contemporánea. También reivindicó para València un espacio específico en el que estudiar y mostrar al público esta fotografías históricas. «¿Por qué sí un museo del diseño y no uno de la fotografía?», se preguntó Aleixandre.

Porque para el fotoperiodista valenciano, no hay duda de que el arte es fotografía aunque hacer arte no sea, ni mucho menos, el objetivo. «El arte depende del momento -aclaró-. A veces te puedes permitir sacar la vena artística pero hay otras que no hay más remedio que centrarte en la información. Pocas veleidades creativas puedes tener ante el asesinato de Broseta. En casos así, te limitas a sacar toda la información posible».