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«Ladies Football Club», el fútbol como vía de escape y autoafirmación

Con la obra de Peris-Mencheta finaliza hoy el festival Sagunt a Escena

Las actrices, con el director al centro, durante uno delos ensayos . Barco Pirata

Todo se inició cuando doce trabajadoras, en la pausa de un almuerzo, empezaron a correr detrás de un balón. Muy lejos de ellas , sus parejas, combatían en la guerra. Esta reacción, a priori de solo distracción, se convirtió en todo un acto de liberación para las empleadas de Doyle & Walker Municiones y el germen de lo que a día de hoy son las ligas femeninas de fútbol que, por ejemplo, en España están reconocida desde 1983 por la RFEF. «En la obra, el fútbol es una metáfora. Las mujeres toman las riendas de su vida. Deciden, no solo que van a crear un equipo de fútbol, sino que también deciden qué van a ser dentro de ese equipo, quién es la capitana, quién portera… Cada una se va a reidentificar con algo cuando ellas están muy identificadas con ser madres, esposas, hijas… De repente, una decide que va a ser portera y ser portera es una manera de ser. En el fútbol, las mujeres se reencuentran consigo mismas», afirma Sergio Peris-Mencheta, director de «Ladies Football Club» , la obra con la que finaliza hoy (22:30 horas) el festival Sagunt a Escena.

Una escena de la obra con la que se cierra hoy el festival. barco pirata

«Quizás, la función última del teatro sea estimular la reflexión, aportar una dimensión trascendente y universal de la condición humana, pero también nos sirve como práctica restituidora, un deber moral indispensable para neutralizar el olvido. En esta línea, ‘Ladies Football Clubnos recuerda cómo fueron ignorados y prohibidos los equipos de fútbol femeninos en Europa y como, por imperativo ético, tenemos que contar esta etapa de la historia para no volver a caer en el error y dignificar la memoria de aquellas mujeres pioneras del deporte», apunta la directora artística del festival, Inma Expósito. Y es que, hay que recordar que el fenómeno del fútbol femenino nació en Inglaterra durante la I Guerra Mundial. En esa época, equipos formados por las trabajadoras de las fábricas textiles o de municiones, lograron captar el afecto y atención del público para provocar la hostilidad por parte de las instituciones masculinas del balompié. Terminada la guerra, y cuando parecía que el fútbol femenino se iba a consolidar, muchos de estos equipos fueron obligados por ley a disolverse.

La complejidad técnica y la puesta en escena es un reto para la producción. barco pirata

«Mi historia- relata Peris-Mencheta- es la historia de esas mujeres que se quedaron en la retaguardia, en casa, mientras los hombres partían al frente. Ellas suplieron a los hombres en las fábricas. Al principio eran fábricas textiles pero, al alargarse la guerra, se reconvirtieron en fábricas de municiones. Y allí hubo mujeres y , digamos, esa es una primera fase de su liberación; ellas cobraban por ese trabajo, pero menos de la mitad de lo que cobraban ellos por las mismas tareas. Pero tenían un sueldo. La segunda fase, es cuando ellas descubren que pueden constituirse en equipo de fútbol, que además era un deporte reservado a los hombres. A partir de ahí, sin depender de nadie, de ningún hombre que les dijera qué tenían que hacer, encontraron esta especie de vía de escape para encontrarse a sí mismas a través de las otras, de sus propias compañeras, y para redescubrirse», desgrana.

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