Comer para sanar, disfrutando y sin echar nada de menos ni pasar hambre. ¿Es posible? Begoña Lluch asegura que sí. Acaba de lanzar, junto a su hermana Cuchita, un proyecto en el que ofrece comida a domicilio que, además de alimentar, ayuda a que el comensal se sienta mejor. Combina una despensa que guarda muchos elementos comunes con la macrobiótica, usa los fermentados de manera recurrente y, lo verdaderamente novedoso, un buen gusto increíble para hacer con esos mimbres unos platos capaces de hacer sonreír al gourmet más exigente.

¿Cómo nació Begoístas?

Por una crisis de estrés que me llevó a un momento muy difícil. No podía pensar, tenían angustia y me sentía horrible. Creía que estaba enferma pero en el hospital me dijeron que sólo era estrés. En el hospital entendí que debía cambiar mi vida empezando por la nutrición. Me hice un plan de 21 días y a los cinco ya le contaba a mi hermana que ya pensaba mejor, que estaba desestresada, que no dormía la siesta, que me estaba desinflamando…y así empezó todo.

¿Cuáles son esos alimentos que tanto nos inflaman?

Los procesados, las grasas trans, las carnes rojas que no son ecológicas. Y el estrés y los tóxicos como la polución o los productos químicos a los que estamos expuestos.

Begoístas pivota sobre dos conceptos firmes: placer y salud. ¿Es posible disfrutar de una comida y que sea saludable?

Claro a eso nos dedicamos nosotras. Hay que disfrutar de la comida cuando te sientas pero también cuando te levantas.

¿Qué consecuencias positivas tiene seguir su dieta?

Es más una filosofía de vida que una dieta. Tienes más claridad mental, mas serenidad, duermes mejor, mejora la fertilidad, te aumenta la libido, tienes una piel más bonita, te desinflamas, bajan los dolores de las articulaciones y las migrañas.

¿Cuál es el secreto para que sus recetas nos hagan sentir mejor?

Ayudan a tu hígado y riñones a filtrar mejor, te ayudan a eliminar toxinas y metales pesados. Le dejas a tu cuerpo funcionar como él ya sabe de una manera natural.

¿Cuánto tiempo debemos perseverar para conseguir resultados en esta fórmula?

Mucha gente a los tres días ya sienten resultados, pero depende de cómo está la persona. A los cinco ya encuentras un salto muy evidente.

¿Por qué son tan importantes los fermentados?

Porque te dan probióticos vivos que son las bacterias que están en tu intestino y condicionan la producción de serotonina que es la hormona del bienestar.

¿Ayuda su dieta a combatir el estrés?

Sí. Nosotras trabajamos mucho con adaptógenos. Son hierbas, plantas o raíces que han estado ahí siempre. Ayudan a gestionar la homeostásis y regular los desequilibrios que produce el estrés.

Habla con naturalidad de términos médicos y nutricionales ¿Dónde aprendió todo eso?

En el M.D. Anderson Cancer Center de Houston durante cinco años con sus nutricionistas. También me enseñaron mucho los dos años que estuve de directora gastronómica en el Morse Life Health System, de Florida y en el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York.

¿Y a cocinar?

Primero en casa, luego en París en el Cordon Bleu, donde obtuve la mención de honor; en el Ritz, en el Bristol, en Houston aprendí mucho sobre cocina macrobiótica, luego estuve en Florida y tuve que aprender a cocinar con otros ingredientes y aprendí de ceviches y ajíes, y en Palm Beach tuve que aprender la cocina kosher y del Mediterráneo oriental y de la cocina centro europea.

¿Un ingrediente mágico?

Ashwagandha, un adaptógeno que te ayuda a mantener equilibrios.

¿Uno sabroso?

Ajo confitado.

¿Uno energético?

Jengibre.

¿Uno para recuperar el sueño?

Las cerezas, que tienen melatonina.

¿Uno para no perder la libido?

Shilajit, una resina que crece en lo alto de las montañas rusas.

¿Uno para concentrarme?

Melena de león, una seta.

¿Uno para ayudarme a sonreír?

Chucrut.

¿Uno para el estrés?

La ashwagandha es el mejor.

¿Hemos sobrevalorado la dieta mediterránea?

No, la dieta mediterránea con cereales integrales es la única que científicamente está demostrado que te ayuda con la inflamación. Nosotras, para conseguir que una cocina que es vegetal en el 90 % sea divertida utilizamos muchas especias, cereales muy diversos y sobre todo me acojo a todo lo que he aprendido en estos años. Nuestras recetas tienen del Caribe, de Japón, de América…

¿Diagnosticas?

No, para nada. Nosotros no somos médicos. Sólo ponemos a tu alcance la diversión de encontrar esos sabores con la confianza de que vas a comer sólo ingrediente que te sienten bien a tu organismo.

Ofrecen un envío cada dos días o tres días ¿Cómo consigue que sus recetas estén ricas 48 horas después?

Porque lo único crudo que te mandamos es una lechuga y te la mandamos con la raíz. Piensa que yo vengo de mundo del catering. Cuando pensamos en un plato ya lo hacemos pensando que e esté rico pero también que viaje bien.

¿Cuánto cuesta Begoístas?

De media 60 euros por día. Cuando más días compras en el plan va bajando el precio. Eso incluye la comida de todo el día que prepara un equipo de cocineros que provienen de restaurante de dos y tres estrellas Michelin. Pero también un plan con una health coach que te hace seguimiento y te llama cada 4 días para ver cómo vas. No mandamos comida a tu casa, mandamos bienestar.

La opinión del crítico

Pruebo los platos de Begoístas y me voy convencido de que Begoña Lluch es una gran cocinera. Acostumbrados a que este tipo de propuestas gastronómicas -que giran en torno a la salud y el bienestar- anden siempre justificando carencias, nos encontramos por fin con una dieta reparadora que no pide disculpas.