Los Chikos del Maíz: "La nostalgia es reaccionaria de por sí"

"Queremos envejecer bien y no convertirnos en unos pollaviejas como Sabina o Pablo Motos"

Nega y Toni.

Nega y Toni. / Alba Vigarany

Clara García

«Yes future» es el título de este libro disco. ¿Por qué este título? Parece toda una declaración de intenciones…

Nega: Era coger el eslogan mítico del 77 de Sex Pistols, darle la vuelta y reivindicar que haya motivos para la esperanza y que si luchamos el futuro puede producirse en condiciones óptimas. Recordar lo mal que ha envejecido ese eslogan. Fíjate desde que se dijo todo lo que ha pasado, desde movimientos contra la globalización, el zapatismo, Syriza, el 15M, las primaveras árabes... Pese a ello sigue habiendo cierto poso que se reivindica muchas veces, ese ‘no future’. Criticar un poco eso.

¿Sois optimistas en ese sentido?

Toni: No sé si somos los más optimistas del mundo pero sí que pensamos realmente que hay posibilidad de futuro. No en este sistema, pero planteando alternativas. Por ello incluimos el libro que va con el disco. Diferentes personas que hablan desde distintos puntos de vista: ecologismo, deporte, cultura... Sí que confiamos en que existe un futuro. No en este sistema. Luchamos para construir un sistema alternativo donde sí que existirá un futuro.

Después de tantos años, las ganas parecen intactas, y eso aseguráis en algunas de las letras del disco. ¿Siguen realmente así?

Nega: Claro que resulta difícil, sobre todo por todos esos años de carrera, de desgaste, de acumular derrotas, desengaños, decepciones, de ver cómo hay gente que envejece fatal... Pero al final es nuestra obligación. Si nosotros no estamos convencidos de que hay una alternativa, ¿cómo vas a convencer al vecino o al compañero si tú no te lo crees? Si tú no te lo crees, que apague la luz el último y esto es la ley de la selva y cada uno que se apañe..

Toni: Sí que es verdad que hay desgaste también a nivel personal. Aunque luego cuando va a llegar el disco tengamos ahí un poco el miedo sobre si gusta o no gusta, pero creo que cuando hacemos un tema, nos mandamos letras o vamos al estudio y decimos «joder, qué temazo», eso sí que sigue ahí y es lo que más nos motiva para continuar.

Reivindicáis lo conseguido por el grupo hasta ahora pero también calificáis la fama de «mojón».

Nega: Ha costado muchísimo. Sobre todo con esa sobreexposición que va desgastando. Sobre todo que cuando eres un grupo que se posiciona políticamente se paga un precio muy alto, porque la gente siempre está con la lupa. Salta una polémica y es «a ver qué van a decir estos». Está todo el mundo esperando a ver qué vas a decir tú como grupo que te has posicionado políticamente. Y oye, a veces igual no me apetece decir nada. No tengo la obligación de posicionarme siempre.

Toni: Sí que es verdad que tenemos una fama relativa. Yo puedo bajar al supermercado y generalmente no me para nadie o seguramente en mi edificio mis vecinos no tengan ni la menor idea de quien soy.

Toni: Que siga así. Yo es algo que agradezco, pero en determinados círculos y facetas, en temas sobre todo políticos, son como continuas ciertas exigencias y a lo mejor hoy no tengo el día o no tengo claro esto para posicionarme. Eso sí es un poco desgaste..

Nega: Además pasa una cosa con esto. Existe la cultura del cliente siempre tiene la razón. Y pasa que a veces uno, porque una vez compró una entrada para un concierto hace tres años o compró tu último disco, se cree con derecho a que tú tienes que pensar como él diga, tienes que votar al partido que él diga, en esta polémica tienes que posicionarte como él diga, porque cree que te ha comprado, y esto no va así, pero ocurre porque vivimos en la cultura del cliente siempre tiene la razón. Todo esto de los negocios que ahora puntúas. Esto extendido a la cultura es terrorífico porque al final convierte a los artistas en esclavos de los clientes, y no siempre me quiero posicionar, y por supuesto no estoy obligado a posicionarme en lo que piensen mis fans o en lo que piense este señor que una vez compró la entrada en 2005 para un concierto nuestro.

Es un disco con muchas referencias al pasado. ¿Por qué era importante para vosotros en este momento mirar hacia atrás?

Toni: Creemos que en esa idea de construir futuro también hay que ver de dónde venimos. También nos preguntaron si es un disco muy nostálgico. Es un disco de memoria. Hacemos memoria de todas las luchas que han estado antes que nosotros o que siguen a día de hoy. Creo que era importante después de 18 años o después del concierto del WiZink que sentimos como el cierre de una etapa, ver de donde venimos con una mirada crítica. Creo que es importante echar la vista atrás, tener memoria para empezar a construir ese futuro del que hablamos.

Nega: Totalmente de acuerdo. A veces se tiende a confundir nostalgia con memoria y son conceptos parecidos pero que no son necesariamente lo mismo, y para construir un futuro hay que saber de donde venimos.

¿Diríais que es más de memoria y no tanto de nostalgia?

Nega: Absolutamente. La nostalgia es reaccionaria de por sí. Además hay toda una industria de la nostalgia ahora mismo con todo esto de ‘Yo fui a EGB’, «en mis tiempos...». No, en tus tiempos lo que pasa es que eras más joven. No eran mejores que ahora. Hay toda una corriente neoreaccionaria/nostálgica que están siempre con que lo de antes era mejor y no. Cuando tú ibas a EGB también había ‘bullying’ y el profesor no solo no decía nada, sino que igual se sumaba, y ahora no ocurre, por tanto hemos avanzado. No queramos rememorar unos tiempos chungos, que eran jodidos para mucha gente. «Mira mi columpio de los 90, lleno de óxido», que caías y tenías que ir corriendo a ponerte la antitetánica. Es una industria, porque no son solo páginas. Luego hay festivales de los 90.

En comparación con las letras de ‘Comanchería’ encontramos pocos nombres propios, de políticos y otros personajes.

Toni: Tampoco es algo pensado, aunque sí que está el concepto de ‘Yes future’, pero también van pasando los años y es verdad que el insulto gratuito y fácil te va cansando y a veces vale mucho más la pena reivindicar los movimientos, los colectivos, que señalar directamente a una persona. Siempre intentamos construir un concepto del disco alrededor del título, pero en este caso ha salido de forma natural.

Nega: Te vas cansando del latigazo. Es interesante porque no está pensado. Ha salido porque ya nos sale así. Nos hemos acomodado.

¿Qué grupos os han influenciado a la hora de componer y producir este disco?

Toni: Yo por ejemplo llevo unos años que escucho menos rap, al menos novedades. En los últimos tiempos estoy escuchando mucho a Trueno, el artista argentino. Aparte lleva a su padre de corista que me parece una maravilla. He escuchado mucho este año Byffy Clyro, pero ya era algo que hacía. Es verdad que a la hora de componer un disco intento escuchar menos rap porque si no a veces sientes que te vas un poco a las estructuras o a las ideas que tienen ellos y por eso intento airearme un poco.

Nega: A mí me pasa un poco al revés. Cuando estoy en el proceso de componer letras sí me gusta ponerme mogollón de grupos que están saliendo ahora, que lo están petando: Hoke, Ergo... Me motiva mogollón, me da ganas de esforzarme. Creo que en el proceso de componer es cuando más rap escucho. Con los años aprendes a escuchar todo tipo de música, pero es cierto que cuando estoy escribiendo me pongo rap en español para motivarme, para tomar la temperatura.

¿Es este vuestro disco más arriesgado?

Toni: Sí. Es la primera vez que metemos ritmos más acelerados, más bailongos. Como contábamos, el WiZink supuso como un antes y un después en la banda y nos gustaba por eso probar cosas nuevas. Era como cerrar una etapa y para construir ese futuro que queremos vender también queremos hacer cosas nuevas, colaborar con gente más joven como Ergo Pro, Space Surimi, que son como ‘nueva escuela’. Era el disco que nos apetecía hacer en este momento.

Nega: Nos hemos ganado ese poder arriesgar después de tantos años. Es como... voy a hacer lo que yo quiera. Hemos llenado el WiZink. Nadie va a venir a decirme nada. De alguna manera tocas techo como artista y eso te permite cierta libertad para hacer lo que te apetezca.

«No es ironía ni romanticismo», cantáis en «La vida sense tú». ¿Teméis que el rap militante se pueda tomar como ‘folclore’?

Toni: Bueno, ya cuando entramos en el género rap éramos un poco ya los raros por las letras, porque nadie hablaba de política. Nos hemos acostumbrado. Creo que con el tiempo hemos hecho mucho las paces con el rap más clásico. Creo que ahora mismo hay muchas más mentes abiertas que cuando nosotros empezamos. Hay una mezcla de estilos en general que no creo que nos suponga nada.

Nega: Yo creo que folclore es hablar de tu coche, de chicas y de tu mansión. Eso sí es folclore, pero del malo además.

Sois valencianos y crecisteis en los 90. ¿Estáis con los que la consideran la Ruta un fenómeno cultural o con los que piensan que fue un desfile de zombis drogadictos?

Nega: Es un poco las dos cosas. Es innegable el valor cultural que tuvo y el shock que supuso para la sociedad del momento. Creo que es interesante cuando lo comparamos con la movida madrileña, que como fue protagonizada por pijos fue guay y fue cultural, y por lo visto no se ponían, no había drogas. La movida valenciana, o ruta destroy, como principalmente fue protagonizada por gente de clase trabajadora es un desfile de zombis, se criminaliza...

Aseguráis que lo mejor está por venir. ¿Qué le queda por hacer a LCDM?

Nega: Envejecer bien y no convertirnos en unos pollaviejas como Sabina, Reverte o Pablo Motos.

Toni: Nosotros ya hemos tocado techo. Sentimos que el tiempo que venga es un poco extra, por decirlo de algún modo. Vamos a hacer música, música que nos apetezca, con la que nos sintamos identificados y disfrutemos. Luego el público es soberano y ya veremos hasta dónde dura nuestra carrera. Ya tenemos una historia detrás. Intentaremos seguir ahí, pero sin esa tensión y necesidad del principio. Hay que saber el momento de parar. Es mejor despedirte como Zidane en la final de un Mundial dando un cabezazo que jugando en Arabia Saudí.

Suscríbete para seguir leyendo