Los Max iluminan obras valencianas que hablan de la oscuridad humana

La Fundación SGAE reúne a los nominados valencianos, que han escrito o dirigido textos sobre salud mental, suicidio y muerte

Nominados valencianos a los premios Max y Rodolf Sirera.

Nominados valencianos a los premios Max y Rodolf Sirera. / Miguel Ángel Montesinos

La Fundación SGAE ha celebrado un encuentro con los finalistas valencianos a los XXVI Premios Max de las Artes Escénicas, que se entregarán en Cádiz el 17 de abril. El dramatugro Rodolf Sirera ha moderado un debate en el que han participado Paula Llorens y Sergio Caballero ('L'abraçada dels cucs', Cactus Teatre); Desirée Belmonte ('La caja', Teatro La Catrina), Jesús Muñoz y Pau Fons ('Eclipse total', de Pont Flotant). Optan, respectivamente, a Mejor espectáculo revelación; mejor espectáculo revelación y mejor autoría revelación; y mejor autoría teatral.

Asimismo, también ha participado Sergio Claramunt, fundador de Payasospital, que recibirá el Premio Max de Carácter Social 2023; y Álvaro Oltra, director de la SGAE de la Comunitat Valenciana.

Como ha explicado Rofolf Sirera, da la casualidad que, en esta edición de los Max, todas las candidaturas con sello valenciano se basan en la calidad de los textos (son autores o directores) y no en las interpretaciones o la escenografía, precisamente el que cree que es "el objetivo principal de la SGAE, el de favorecer el trabajo de los creadores, los que inventan historias".

Asimismo, ha destacado que son obras que tienen como punto de unión que tratan "la locura, el suicidio o el sentido de la existencia... imágenes menos relajadas que otras épocas, quizás porque estamos en un momento de cierta inseguridad social que, ante el futuro, nos hace plantearnos qué va a ocurrir con nosotros".

Un momento del debate en la sede de la SGAE.

Un momento del debate en la sede de la SGAE. / Miguel Ángel Montesinos

Paula Llorens opina que sus obras "no tienen por qué tener una visión triste" sino más bien es "entender el mundo y a ti mismo". "No son espectáculos con una visión pesimista ni negra, sino que ponen luz a temas dolorosos que forman parte de la vida". En esto coincide Desirée Belmonte, que explica que 'La Caja' "pone luz en un lugar en el que, socialmente, solo hay oscuridad".

Para Pau Pons, se trata, más bien "de temas tabú de los que la sociedad ha empezado a hablar y hemos visto la necesidad de ponerlo en escena". "Aceptarlo, hablar, enfrentarnos a ello...hemos respondido a esas temáticas", añade. Su compañero, Jesús Muñoz, también considera que la crisis sanitaria ha podido influir, que la pandemia ha hecho un 'click'"; mientras que Sergio Caballero cree que, como autores de teatro, han echo de "altavoz de lo que la sociedad demanda".

El poder sanador del teatro

Sobre esto, también ha querido hablar Sergio Claramunt, de Payasospital. "Llevamos 25 'temporadas' en los hospitales y ves niños que se van y te hacen plantearte que estás vivo. En Payasospital sabíamos que teníamos que prepararnos para situaciones de dolor y muerte, para el duelo. Es algo natural y poco a poco ha habido ese despertar en la sociedad", explica.

"La figura del clown, en cierta manera es la de la finitud del ser humano. La gente se ríe cuando nos equivocamos, nos caemos o nos damos un golpe. Encarna el espíritu de que somos humanos y tenemos que vivir el presente", añade el fundador.

Rodolf Sirera también ha apuntado que en el teatro "cuando cae el telón, no sabemos si volverá a ocurrir lo mismo. Cada actuación es algo único e irrepetible". Asimismo ha destacado que Payasospital muestra "el poder sanador del teatro". "No son enfermeros ni médicos, son gente del teatro que recuperan su espíritu, el de la tragedia griega, pero desde una mirada positiva, porque siempre hay futuro y esperanza", ha añadido.

Llegar a los jóvenes para subsistir

En cuanto al futuro del teatro, Sirera ha afirmado que mientras antes se hacían "temporadas, ahora son 'bolos'". "Los parámetros en los que se mueven las representaciones teatrales están cambiando totalmente; poco a poco hemos ido aceptando que el teatro es minoritatio y cuesta llegar a la gente. Es una minoría, pero es nuestra minoría e intentaremos defenderla, tenemos que ir sobreviviendo", ha dicho.

Para garantizar el futuro, Jesús Muñoz se ha preguntado cómo llegar a un público más joven: "¿Qué tipo de lenguaje hay? ¿Se sienten interpelados los adolescentes? ¿Conectamos con ellos? Las compañías deben llegar a ellos; le pediría a las instituciones que miren hacia los jóvenes y adolescentes".

Por su parte, Paula Llorens ha pedido un cambio en las convocatorias de subvenciones. "Es surrealista cómo están planteadas las ayudas: salen tarde, cuesta más de un año cobrarlas y, entonces, ya te has arruinado", lamenta; y Sergio Caballero, "blindar la profesión".

Reconocer el talento valenciano

Ante la cita del próximo 17 de abril en Cádiz, el director de la Sociedad General de Autores y Editores en la C.Valenciana, Álvaro Oltra, ha valorado las nominaciones valencianas. "Si ya es importante estar en los Premios Max, más importante es, si cabe, reconocer el talento de los autores valencianos. Ser finalista ya es un reconocimiento por estar ahí", ha asegurado.

Sirera les ha deseado suerte y, sobre todo, “el cariño del público y que vuestros espectáculos se vean mucho por todos los escenarios”.  

En total, una veintena de valencianos habían pasado la primera preselección.