El Palau vuelve a ser una fiesta

Han pasado 1.529 días desde aquella madrugada del 29 de junio de 2019 en el que la caída de parte del techo de la sala Rodrigo puso en evidencia los problemas -estructurales- del gran auditorio municipal de València. 

Ha tenido que pasar un año y cinco meses para que el sonido de la música haya podido sustituir al ruido de las grúas, las hormigoneras y los martillos de una rehabilitación que, entre plazos administrativos, recursos judiciales y pandemias, tardó más de mil días en aprobarse. La peor etapa de la historia del Palau de la Música ha concluido esta tarde con un gran evento cultural y dos grandes protagonistas: la Orquestra de València y su público de siempre.

Homenaje a los abonados

Con la fiesta celebrada esta tarde para reabrir al público el Palau, el Ayuntamiento de València ha querido rendir homenaje a esos abonados que han estado cuatro años sin poder disfrutar de la música en este lugar que para ellos es algo más que un simple auditorio. 

La mayoría de estos abonados -cuyos nombres figurarán en las butacas de la sala de conciertos- se ha mantenido fiel a la institución, siguiendo la programación de las cuatro últimas temporadas por los diferentes escenarios de la ciudad que han acogido los conciertos mientras las salas Iturbi y Rodrigo permanecían cerradas. Y lo mismo han hecho los miembros de la Orquestra, la titular del Palau, actuando fuera de casa y ensayando casi con el casco de albañil puesto.

Entre percusiones y música antigua

Pero esta tarde el Palau ha vuelto a dar lo mejor de sí, esa música que le da apellido e identidad. Lo ha hecho con una fiesta sonora que ha empezado a las 18.00 horas en los jardines del Túria con percusiones africanas que han enlazado con música barroca en la terraza del edificio para adentrarse con las vanguardias y las cantatas antiguas hasta el esperado reencuentro de la Orquestra y la sala Iturbi tras la bienvenida del poderoso gran órgano Grenzing, que preside la sala y que fue tocado por el organista Arturo Barba.

Antes de que la OV, dirigida por Álvaro Albiach, concluyera con su concierto por el Día de la Comunitat Valenciana esta jornada de fiesta y reencuentro, la alcaldesa María José Catalá ha recordado otra fecha clave de la historia del Palau, su inauguración el 25 de abril de 1987, y la “apuesta firme y decidida” de los alcaldes Ricard Pérez Casado y Rita Barberá “para la inauguración y consolidación de este templo musical, esta catedral de la música valenciana”. Catalá, ha anunciado, asumirá “en primera persona el compromiso de mantener como objetivo estratégico el apoyo institucional a este Palau y a su orquesta residente”.

"Ser oboísta de la orquesta"

Catalá ha llegado cuando pasaban unos minutos de las 19.00 hora al Palau acompañada por el concejal de Cultura, José Luis Moreno, y el director del Palau, Vicente Llimerá: "El Palau debe ser el altavoz para posicionar a València como la ciudad musical más importante de Europa", ha declarado.

La alcaldesa también ha mostrado sobre el escenario de la sala Iturbi su “emoción por tener la oportunidad al fin de poder entregar a los valencianos nuestro amado Palau de la Música, después de cuatro largos años de ausencia, y gratitud a los abonados y los amigos del Palau, y a todo nuestro querido público, por habernos acompañado incansablemente en estos años de éxodo”. 

Ya en el terreno más personal, Catalá se ha congratulado “de haber crecido y haber sido educada como música, como intérprete de oboe” y de haber tenido la oportunidad de tocar en esta misma sala, cuando era una joven estudiante”. La vida, ha dicho la regidora, le ha llevado “por otros caminos”, y ha lamentado no haber podido cumplir el sueño de “ser parte de la orquesta como oboísta, pero siento mi responsabilidad hacia ella como si fuera una más del equipo”.

"Esta es vuestra casa"

A las 19.30 horas, tras la intervención de Catalá y del director del Palau de la Música, Vicent Llimerá -"Bienvenidos a vuestra casa musical, esto es el Palau, esta es vuestra casa", ha proclamado Llimerà- la Orquestra de València ha interpretado, con la soprano Maite Alberola y la mezzosoprano Sandra Ferrández, un programa en homenaje a figura de José Serrano, en el 150 aniversario de su nacimiento, en una primera parte, y la recuperación de "La Valenciana" en otra, con arreglos de Ramón Ahulló y con dirección y cantantes también valencianos.

En la segunda mitad se ha programado una selección de arias de la célebre ópera "Carmen", de Georges Bizet; y las rítmicas y folclóricas "Danzas de Galanta", de Zoltan Kodály.

Este mismo concierto de la Orquesta de València, sin las actuaciones previas, se repetirá este viernes, a la misma hora, de carácter gratuito y abierto a toda la ciudadanía.

El domingo está previsto que la Banda Sinfónica Municipal de València, junto con los dolçainers Xavier Ricart y Cristina Martí, el tenor Vicente Ombuena y la Colla Mosaic del Conservatorio Municipal José Iturbi, bajo la dirección de Miquel Rodrigo i Tamarit, interpreten obras de Pascual Villaplana, Ferrer Ferran, Asins Arbó y Murillo.

El "Himno de la Comunitat Valenciana", que compuso José Serrano con letra de Macimiliano Thous ponen el remate a los tres conciertos, en los que está prevista la asistencia de 5.350 personas.

Invitados

Entre los invitados a la reapertura del Palau se encontraban, entre otros, el exalcalde de València, Joan Ribó, bajo cuyo mandato el auditorio tuvo que cerrar sus puertas y con quien se ha desarrollado la mayor parte de la rehabilitación del edificio. "Hoy es un día de sentimiento de alegría. Por desgracia la covid obligó a retrasar la rehabilitación y no pudimos inaugurar el edificio. Son cosas que pasan pero la satisfacción de verlo por fin acabado es muy grande", ha dicho Ribó en declaraciones a Levante-EMV.

También han asistido al acto antiguos dirigentes del Palau, como la presidenta hasta hace unos meses Gloria Tello y el anterior director, Vicent Ros. También la que fuera presidenta Mayrén Beneyto, y su marido y ex subdirector del Palau, Ramón Almazán, o el primero director y después subdirector, Manuel Muñoz.