La huella de la seda en la historia valenciana

El Museo de la Seda acoge una nueva exposición temporal que vuelve a tener al noble tejido como protagonista. En esta ocasión se destaca —más si cabe— el vínculo de la seda con la Comunitat Valenciana y cómo ha sido un elemento clave en la historia y la evolución social, económica y cultural del territorio. En concreto desde el siglo XV hasta el XX.

Ese es el periodo que abarca la muestra «La participación valenciana en la Ruta de la Seda. Historia, paisaje y patrimonio», que se inauguró ayer y que el público podrá visitar hasta agosto. Además de la indumentaria tradicional, el recorrido histórico se hace a través de documentación y publicaciones de diferentes épocas, grabados, ilustraciones, ornamentación y complementos, además de vestimenta eclesiástica y recreaciones de escenas sobre los oficios o del uso de los trajes.

Por eso se muestran los atuendos de las hilanderas, de labradores con trajes festivos, o tejidos de terciopelo o adamascados que se conformaban con seda.

Como explicaron ayer en la inauguración, la muestra cuenta con 20 paneles informativos y pone de relieve la importancia del cultivo de la morera en el mundo rural valenciano y el ‘boom’ que conllevó en la producción de los tejidos de seda en la ciudad de València, llegando al considerado ‘siglo de oro’ de la seda en el XVIII y a la aparición del gremio de velluters.

Visión global

La exposición, en diferentes salas de la parte superior del museo, ofrece al visitante una visión global «sobre la trayectoria histórica de la sedería valenciana en los cuatro siglos». En concreto, en la Sala de la Capilla se explican los orígenes de la sedería valenciana; en la sala de la Pometa, los procesos de producción de la seda —como la hilatura o el tintado—; y en la sala de la Fama hay tejidos y prendas expuestos. Por último, en la sala de las Artes Menores, se muestra la ‘herencia’ de la seda y su huella en la historia, lo que se mantiene.

La exposición se organiza con la colaboración de la Universitat de València y de un proyecto de investigación. Los comisarios son los catedráticos Ricardo Franch y Germán Navarro, que son miembros del Comité Científico del Museo de la Seda, coordinado por Daniel Muñoz, profesor universitario; y también han participado los investigadores y coleccionistas Victoria Liceras y Vicent Ferrandis —también miembro del comité— que, además, han aportado algunos fondos. Asimismo, junto a piezas del propio museo, hay otras que proceden de la Real Sociedad Económica de Amigos del País Valencià, como la documentación. 

Germán Navarro destaca cómo la seda se convirtió «en un factor de riqueza fundamental» hasta «acabar dando de comer a muchas familias campesinas y artesas y a importantes hombres de negocio», tanto en València como en otros municipios, mientras que Ricardo Franch asegura que el Museo de la Seda es «el lugar más adecuado para realizar una exposición sobre la participación valenciana en las rutas de la seda».

A la espera de los tapices

«La participación valenciana en la Ruta de la Seda. Historia, paisaje y patrimonio» estará hasta finales de agosto en el Museo de la Seda y algunos materiales irán sustituyéndose para no verse afectados por la exposición a la luz. Tras el verano, la exposición se desmontará para empezar a organizar la ya anunciada en colaboración con la Real Fábrica de Tapices de Madrid, que abrirá el próximo otoño, como ya publicó este periódico.

Una ventana en València a la Real Fábrica de Tapices de Madrid

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