Los héroes del Barroco conquistan el Bellas Artes

El museo valenciano reúne una treintena de obras de Velázquez, Murillo, Ribera o Mena que proyectan su influencia en el arte contemporáneo

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

Voro Contreras

Voro Contreras

Los superhéroes, por muy poderosos que sean, siempre han necesitado que algún humano cuente sus hazañas. Sin nosotros, no son nada. Lo necesitó Hércules y lo necesitó Supermán. Y también lo necesitaron Magdalena, Pablo, Pedro, Sebastián o Teresa, héroes que no llevaban capa pero sí un “san” delante y que fueron icónicamente sacrificados por la Iglesia Católica para combatir la Reforma de Lutero. Sobre ellos se escribieron miles de libros y, sobre todo, se pintaron miles de retratos, algunos de los cuales se exhiben desde hoy en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

“Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca” es una exposición que la pinacoteca valenciana ha realizado en colaboración con el Museo Carmen Thyssen de Málaga (allí se pudo ver hasta el pasado mes de febrero) y que analiza la santidad barroca a través de una selección de 35 pinturas y esculturas españolas y algunos ejemplos italianos. Obras procedentes en su mayor parte de la pinacoteca valenciana, pero también de los museos de Bellas Artes de Sevilla, Murcia y Bilbao, del Nacional de Escultura de Valladolid, de la Universidad de Sevilla, la Diócesis de Málaga y la Colección BBVA y del Museo del Prado, que ha aportado ocho de los lienzos que se podrán ver en el antiguo convento de san Pío V.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

Maestros y obras maestras

La nómina de maestros (y de obras maestras) incluidas en esta exposición es imponente: Velázquez, Murillo, Ribera, Juan y Francisco Ribalta, Pedro Orrente, Esteban y Miguel March, Francisco de Herrera, Pedro de Mena, Martínez Montañés, Alonso Cano, Andrea Vaccaro, Luigi Amidani o Luca Giordano. Pero también Antonio Saura, Darío Villalba, Val del Omar o El Equipo Crónica cuyo “El espacio de las tentaciones” de la colección del IVAM convive en "Fiéramente humanos" con la “Santa Teresa de Jesús” del Españoleto.

Porque, además de ofrece una visión única de cómo el arte barróco quiso -al menos a orillas del Mediterráneo- empujar a los fieles a la imitación devota de los santos, el proyecto también quiere mostrar que determinados mecanismos como el dramatismo y la expresividad que se utilizaron entonces para llegar al corazón de los devotos, se han mantenido igual de efectivos en el arte contemporáneo e incluso en la publicidad del siglo XXI.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

De ser eternos a arañar las sombras

Así lo ha señalado esta mañana durante la presentación de la exposición su comisario y director del Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, quien ha estado acompañado por la directora de Patrimonio de la Generalitat, Pilar Tebar, y la directora del Carmen Thyseen de Málaga, Lourdes Moreno.

El discurso científico, elaborado por González Tornel, plantea tres secciones: ’Ser eternos’, ‘Retratar lo divino’ y ‘Arañar las sombras’, títulos inspirados, como el de la propia exposición, por la poesía de Blas de Otero.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

En ‘Ser eternos’ cobran protagonismo santos antiguos y modernos, retratados con espectacular realismo y cargados de su inseparable esencia espiritual para ser eficaces “espejos de virtud” de los católicos. En la segunda sección, ‘Retratar lo divino’, se analiza la tarea nada sencilla para los artistas del barroco de unir en sus representaciones no solo los rasgos físicos de un hombre o una mujer excepcional, sino también su esencia espiritual, único modo de presentar al fiel un modelo de perfección cuya humanidad mortal convertía la imitación en posible.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

Sentir lo que siente el santo

Por su parte, la sección ‘Arañar las sombras’, con la que concluye la exposición, centra la mirada en mártires y penitentes como san Jerónimo, María Magdalena, e incluso el propio Cristo en su Pasión, retratados en momentos de intenso sufrimiento, enfrentados a tribulaciones espirituales y mortificaciones físicas que exhortaban a los fieles a emularlos para alcanzar la redención, en un contexto religioso donde la penitencia fue sacramento principal.

"Tenemos en el Mediterráneo obsesión de fijar la imagen de la santidad -ha explicado el director del MUBAV-. Pero también de que lo que se cuente sea cierto, porque hay que despertar en el fiel la conexión entre la pintura y el corazón". Estas obras, ha remarcado González Tornel, tenían que provocar una "empatía o simpatía" en el espectador, que sintiera "lo mismo que sentía el santo".

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

¿Puede lograr el arte concebido hace cuatro siglos ese objetivo en pleno siglo XXI?

Tal como ha remarcado la directora del Carmen Thyssen, en el siglo XVII era imposible ver una treintena de obras como estas reunidas en un solo lugar. Tampoco fueron concebidas para mostrarse en un museo con una iluminación ideal para apreciar todos sus detalles, sino en iglesias muchas veces oscuras. Pero, como ha indicado también Tornel, para apreciar la grandeza de estas pinturas y esculturas en el siglo XXI no necesitamos la devoción de nuestros antepasados sino compartir con ellos “una cultura audiovisual occidental”.  “Muchas veces me pregunto que puede sentir un espectador japonés ante el ‘Ecce Homo’ de Murillo que tenemos aquí”.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València.

Exposición "Fiéramente humanos" en el Museo de Bellas Artes de València. / Germán Caballero

Suscríbete para seguir leyendo