El escultor valenciano que retrata a la familia real

Rodolfo Navarro ha esculpido los bustos del rey Felipe VI y la princesa Leonor

En los próximos meses, realizará las esculturas de la reina Letizia y la infanta Sofía

Rodolfo durante la modelación de la escultura del Rey.

Rodolfo durante la modelación de la escultura del Rey. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Los miembros de la familia real siempre han sido protagonistas de numerosas pinturas y esculturas. Cualquier integrante de la monarquía española cuenta con su propio retrato. Así, el escultor y pintor valenciano Rodolfo Navarro ha sido el último en sumarse a esta larga lista de artistas que han plasmado a la realeza en sus distintas obras. Concretamente, Navarro ha realizado las esculturas del rey Felipe VI y la princesa Leonor, que han sido completamente modeladas a mano con arcilla.

La iniciativa surgió el pasado 2023 para dar visibilidad a la monarquía española. Así, durante estos dos años ha realizado ambos bustos, a los que pretende añadir las esculturas de la reina Letizia y la infanta Sofía, que llevará a cabo durante los próximos años. Ambas están expuestas actualmente en el Palau Cervelló de València.

En ambos casos, el artista retransmitió el proceso de creación a través de su página web y sus redes sociales. En sus palabras, el objetivo es "divulgar el conocimiento sobre este arte de manera directa". En cada uno de los vídeos, Navarro detalla paso a paso la evolución de las figuras desde la elección de las imágenes. En sus palabras, "el proceso previo de selección de fotos es mucho más costoso que la elaboración". El proceso de modelaje puede tener una duración de entre 15 y 20 horas. "Si conoces las técnicas, se puede resolver de manera fácil, ya que el proceso de modelación no ha cambiado", reivindica. Así, una vez escogidas las fotos, el escultor dibuja el boceto que dará forma al busto.

Primeras veces

Navarro reivindica que la novedad respecto a otros bustos reside en que "nunca se había hecho un retrato de los cuatro con estos materiales". En el caso de la escultura de la princesa Leonor, es la primera vez que se hace y se expone un busto sobre su figura. Concretamente, el valenciano la terminó hace un par de semanas. Ambos bustos están recorriendo este año distintas ciudades españoles, aunque al artista le gustaría que "las cuatro se expongan conjuntamente en un único lugar".

Por su parte, la escultura del rey Felipe VI fue presentada el año pasado en Madrid. Posteriormente, la propia familia real la pudo ver en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo junto a otros retratos pintados coincidiendo con la celebración de los premios Princesa de Asturias. "No pude estar, pero me dijeron que al rey le gustó mucho", recuerda. Además, la Hermandad Monárquica de España ha solicitado una audiencia para que Navarro le regale la escultura al rey.

"Transmiten lo que yo quiero"

Los bustos reflejan la personalidad y la trayectoria del artista. Para él, "el parecido no es lo más importante en un retrato", ya que, en sus palabras, "lo más fácil en el arte es copiar la técnica, por lo que no tiene valor".

En cada una de las piezas, Navarro recoge algunas de las características de ambos retratados. En el caso de Felipe VI, la base tiene unas formas que "transmiten su solidez y cercanía". En los elementos de la nariz (línea recta), la boca (línea horizontal) y el ojo (punto o hueco) quiere plasmar otros personajes que forman parte de la vida del rey como son sus hijas, su esposa y reina e, incluso, sus padres, que forman parte de la base que sostiene al monarca, la institución y a todos los españoles.

En cuanto a la princesa, las formas son más ascendientes, ya que "evoco hacia donde va y lo que tiene que ser en un futuro". Así, el parecido se funde con elementos geométricos que generan una imagen excepcional de relevancia, honestidad, seguridad y orgullo. En la base, se puede adivinar el contorno del mapa de España, junto a las islas, Ceuta y Melilla, la bandera con el escudo constitucional y la insignia en la solapa como elementos propios de la monarquía que aportan a la obra, en sus palabras, "una ancla con la institución y la historia de todos". "Una vez que la personalidad es reconocible, me dedico a generar una escultura de 360 º capaz de interpelar al espectador y que se cuestione volúmenes, formas y mensajes", concluye.

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