El Soro apareció anoche en El Centro Cultural La Beneficencia de València como una estrella de cine, como un ídolo esperado, con la aurora vespertina de su arrolladora personalidad. Elegantemente vestido, con la corbata de un color tan vivo como el oro reluciente de los trajes de torear y acompañado de su futura mujer -en octubre se casarán- Eva Rogel.
No dejó de saludar y abrazar a amigos y conocidos hasta llegar a su sitio. Nada más entrar ya prendó al auditorio con su honda y humana filosofía.
El simbolismo que desprende El Soro está apuntalado por los cuarenta años de alternativa que cumplirá el próximo lunes.
Él es de los pocos toreros que transmiten una viva emoción en persona, sin tener la necesidad de torear. No hay otro como él en el mundo. Es una fuente de pasión que mana y corre sin intermitencias a pesar de las adversidades que ha vivido. Su corriente es caudalosa. La inmensidad de su carisma se riega con su bondad porque es querido, admirado y perseguido por todos.
Nada más subir al escenario, puso al público en pie. Y todavía no había hablado. “He sido una persona ingobernable en el buen sentido de la palabra. Quería ser creativo, por eso elegí la música y la tauromaquia”, afirmó de entrada. Fue un discurso largo, pero emocionante. También tuvo un reconocimiento a Manolo Granero, del que se cumplen cien años de su muerte este 2022; Vicente Barrera Cambra, López, Murcia, García y Fabra: “Idolatraba a Montoliu”, manifestó.
“Mi orgullo ha sido conquistar la cima del toreo desde la huerta de Foios porque yo era labrador”, afirmó el maestro tras recoger un galardón que dedicó a sus padres y sus hermanos entre lágrimas.
“Nacer en Foios fue una bendición porque se creó un Club Taurino muy fiel a mi”, rememoró. “El Soro tenía la llave de la humildad y, gracias a la disciplina, el rigor y el trabajo, abrí los corazones de Colombia, México, Francia, España y Portugal”, concluyó después de recordar una trayectoria de “popularidad” y “sangre derramada”.
Después de El Soro, el secretario Autonómico de Seguridad y Emergencias de la Generalitat Valenciana, José María Ángel, entregó el Va de Bous, premios con carácter bianual motivados desde esta secretaría, a Mariona Brines, sobrina del Premio Cervantes Francisco Brines y presidenta de su fundación: “Él sentía gozo en la plaza de toros y decía que el toreo es la fiesta más razonada que existe en España”, destacó.
Ángel puso el broche de oro a la jornada y recordó las tertulias taurinas que compartió con el propio Brines: “Las fiestas de los toros en todas sus modalidades son un legado milenario que nos pertenece y si prescindiéramos de él causaríamos una mutilación cultural sin precedentes”.
El presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, abrió el acto: “Los aficionados hemos tenido mucha paciencia durante estos dos años y qué mejor manera para reactivar la fiesta taurina que premiar a los que son importantes para el mundo del toro”, expuso. “Los toros son un espectáculo vanguardista porque expone la muerte, que algunos intentan esconder”, sentenció. “No me molestan las personas a las que no les gustan los toros, solo las que lo quieren prohíben”, finalizó Gaspar.
También estuvieron el presidente de la Diputación de Castelló, José Martí, y diferentes disputados y gobernantes valencianos.
La plaza de toros de Vilafranca del Cid, Puçol y el día 7 de Setembre, Benicarló, Dénia, Xàbia y Moraira, representando a la modalidad de Bou a la Mar, también recibieron el Va de Bous. Al final del evento, también se premió las trayectorias de Toni Gaspar y del presidente de la Federación de Peñas Taurinas de la Comunitat Valenciana, Vicent Nogueroles.
Las esculturas que se entregaron eran de bronce y representaban al toro mediterráneo primigenio, hechas por Natividad Navalón Blesa y Teresa Cháfer Bixquert, catedráticas de la Politécnica. El acto estuvo presentado por el periodista José Luis Benlloch.
Entre los asistentes, destacó la presencia del banderillero de José María Manzanares, Luis Blázquez tras superar su calvario y estar en plena rehabilitación: "He salvado el pulmón", manifestó sin titubeos. Verlo fue la otra gran noticia de la noche.
