Emilio de Justo: "València me hace entregarme al máximo"

El torero cacereño debutará en la Feria de Fallas esta tarde al lado de Roca Rey y Pablo Aguado dentro de un cartel que ha puesto el ‘No hay billetes’ en taquillas después de tres años

Emilio de Justo durante su preparación en el campo de cara a la Feria de Fallas

Emilio de Justo durante su preparación en el campo de cara a la Feria de Fallas / A. Romero

Jaime Roch

Jaime Roch

Emilio de Justo no ha vuelto a ver nada relacionado con la corrida del Domingo de Ramos en Las Ventas, esa que le produjo la grave cogida en el primer toro de su encerrona: sufrió la fractura por estallido de las cervicales C1 y C2 que no requirió intervención, pero estuvo tres meses inmovilizado con un corsé de sujeción cardiotorácico.

El vestido negro y plata con el chaleco en oro lo devolvió al sastre cuando salió del hospital para alejar cualquier fantasma y se hizo el grana y oro para reaparecer en Almería a los cuatro meses de la terrible cogida. Ni tan solo ha visto en vídeo la gran condición de Duplicado, aquel toro de Victoriano del Río de vuelta al ruedo. "Tener una fecha en el horizonte me ayudó a superarme día a día para recuperarme rápidamente", asegura. Habla con una madurez que aportan los años. Entregado a la vida de torero.

¿Qué espera de la tarde de hoy?

Poder debutar en la Feria de Fallas, donde ya he estado anunciado tres veces y no he podido torear. Estuve en 2019, pero por una lesión no pude hacer el paseíllo. También en 2020, pero se anuló la feria por el coronavirus. Y el año pasado se suspendió el festejo por lluvia. También espero poder dar mi mejor versión.

El "No hay billetes" se ha colgado.

Sí, es un cartel precioso que ha generado un gran ambiente. Para mí, es muy importante torear al lado de Roca Rey y Pablo Aguado porque los admiro mucho profesional y personalmente. Roca Rey es un torero de una expectación máxima, de una categoría tremenda.

¿Cuál es su mejor versión?

Ser capaz de acoplarme a los toros de la mejor forma posible para expresar lo que lleva dentro y hacer el toreo de verdad, con la mayor rotundidad posible.

¿Y técnicamente?

Con la entrega. Esa motivación y esa ilusión por dar lo mejor de mí en Valènciaes un punto muy a favor que me hace entregarme al máximo.

¿Qué es la entrega?

Poner la sinceridad que uno tiene como torero al servicio del toro.

¿Y cómo se llega ahí?

Con la capacidad de olvidarte de todos los condicionantes que se puedan presentar en una tarde importante y solamente pensar en ti mismo y creer mucho en el trabajo que uno lleva dentro. Ahí se llega con una gran mentalización.

¿Qué secuelas le ha dejado la lesión de Madrid?

Tenía dos vértebras fracturadas en siete trozos. Me impedían la rotación absoluta del cuerpo que hay que tener para torear y, a través de una rehabilitación muy dolorosa, la estoy recuperando.

¿Y mentalmente?

Está superada. Cuando estaba con el corsé, hacía mucho deporte y eso me ayudaba a pensar mucho. Tener una fecha en el horizonte también me hizo superarme día a día para recuperarme rápidamente, aunque era algo prácticamente imposible para los médicos. Pero lo conseguimos.

¿Tuvo dudas?

Sí, pero recibí la llamada de muchísimos compañeros. Entre ellos, la de Padilla y Ureña. Me animaron mucho porque también tuvieron percances parecidos y salieron adelante. Pero hasta que no te toca en tu cuerpo, creo que no se pone en valor todo de verdad.  

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