Chelva no se ha quedado sin disfrutar de San Antón. Al menos, no del todo, porque el festival que vertebra el fin de semana más importante del año ha pasado a digital todas sus actividades.La 24 edición delfestivalde narrativa oral Cuentantón, que mezcla letras, música, cultura y fuego, ha mantenido una programación algo más reducida de lo habitual debido a la pandemia por covid-19.
Las hogueras que se suceden cada año por todas las calles de la capital de La Serranía se unirán todas en un vídeo en esta edición. El ayuntamiento ha realizado una producción con entrevistas e imágenes antiguas de otros años donde se muestra la importancia de SanAntón para la localidad. Se reconoce también la labor de las asociaciones; amas de casa, comisión de fiestas, los caballistas o la batucada.
La otra actividad indispensable de SanAntón, la bendición a los animales, también se ha realizado online recopilando vídeos de vecinos y vecinas con sus mascotas, desde perros a gatos pasando por caballos o animales exóticos para realizar una procesión online.Todos ellos recibirán este año la bendición eclesiástica, aunque con la distancia de seguridad reglamentaria.
En cuanto a la programación de cuentacuentos, este año han vuelto algunos de los profesionales más reputados del sector: Boniface Ofogo, de Madrid, Almudena Francés de Ontinyent, Pilar Rochina de Chelva y Marco Flecha y Ángeles Fernández de Sevilla.
Así, el viernes se mantuvieron de forma presencial ciertas tradiciones que se dirigieron a los más pequeños del colegio y la educación infantil: cucañas, carreras y juegos populares que en una situación normal se habrían celebrado hoy en la Plaza Mayor. A fin de no perder esta costumbre, las actividades se trasladaron al entorno escolar, donde también se repartieron (como ya se hizo el año pasado) cuentos para todas las edades. Moby Dick, El ratoncito Pérez, Versos para pensar e Ingeniosamente.A los alumnos y alumnas de Educación Infantil fueron cuentos para colorear.
A todos ellos también se repartió las «joyas», otra tradición mantenida en el tiempo aunque adaptada a la nueva realidad. «Antes se entregaban pollos vivos, pero ahora se reparten en bandejas de carnicería a los residentes», explicó David Zapater, concejal de Cultura. Lo mismo con la cencerrada: tradicionalmente se realiza dando vueltas al pueblo con cascabeles y cencerros. «Para dar comienzo a las fiestas de San Antón, la gente se reunía en la Plaza Mayor y daban vueltas al pueblo haciendo ruido. Este año no queremos que se produzca ese contacto de gente así que es a través de los balcones y portales de casa», explicó Clara Isabel Folgado, concejala de Fiestas, Juventud y Personas Mayores.
