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Donde empieza el olvido

La exposición #Onacabaelpoble refleja a partir de las fotografías de Francesc Vera las heridas (en forma de tierra de nadie) de la burbuja inmobiliaria.

Una de las fotografías de un descampado de las afueras de Sueca que forma parte de la exposición. | FRANCESC VERA

Los límites municipales mienten. Sí, son documentos oficiales, acuerdos que dicen dónde empieza un pueblo y termina otro a partir de trazos imaginarios que algún día alguien diseñó. Claro que eso es un asunto administrativo, algo contra lo que las fotografías de Francesc Vera se rebelan contraponiéndose a la realidad legal. Porque una imagen vale más que mil palabras aunque estas estén cuñadas por las autoridades. Vera lo hace en el entorno de su Sueca adoptiva (es natural de Sollana) mostrando que el fin de una localidad lo marcan sus descampados, sus solares vacíos, la tierra expectante y la falta de vida y cultivos.

Los campos de piedra donde iban edificaciones protagonizan la muestra. | FRANCESC VERA

#Onacabaelpoble es una exposición fotográfica que se puede ver en la Llotgeta, en la Fundación Mediterráneo, en el marco del festival València Photo. Se puede visitar hasta el 6 de noviembre. Las imágenes de este veterano fotógrafo hechas con su propio móvil no son solo una sucesión de descampados rodeados de vallas metálicas de las afueras de Sueca. Son también una travesía por los fracasos y las heridas de la política del boom inmobiliario, de cuando en 2008 la burbuja estalló dejando tierra seca a su alrededor y una marea de construcciones paralizadas o sin posibilidad de iniciarse.

Donde empieza el olvido

Las imágenes en blanco y negro, representando el color del tiempo detenido, son una muestra de los castillos de naipes en forma de PAI que acabaron en una falsa promesa y de los proyectos que se quedaron en el papel y en la falta de liquidez financiera. Son la evidencia de que el verso becqueriano de «donde habita el olvido / allí estará mi tumba» sigue vigente.

O como escribe Manuel Baixauli al respecto en el libro del mismo título (’On acaba el poble’) publicado por Afers y el Centre Valencià d’Estudis Alfons el Magnànim: «Se ha quedado un territorio de nadie donde ha crecido el hierbajo sin control, donde los agujeros de las alcantarillas, profundos y descubiertos, amenazan cualquier criatura que se acerque, donde los únicos beneficiados han sido los perros y los dueños de los perros que se han encontrado con un lugar donde soltarlos y dejarlos correr sin peligro de ser embestidos por automóviles».

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