La ilusión es un arma demoledora. Y los nuevos responsables del Trinquet de Vilamarxant la tienen a manos llenas. No paran. Responde la afición que anima sus gradas, y responden jóvenes pelotaris que acuden a cumplir con la llamada de Peluco, asociado con Oscar, que inyecta imaginación en cada cartel. Tras el éxito de un gran campeonato de aficionados de carácter comarcal que contó con una amplísima inscripción, y tras aquel desafío que tuvo a Adrián de Museros como protagonista frente a Boni y Monrabal, los nuevos responsables de la gerencia del trinquet se afanan en ofrecer cada viernes lo mejor dentro de sus posibilidades: aquellos pelotaris de condición libre, de contrastada calidad y que se vuelcan en el mejor de los espectáculos. Y la afición responde con ganas.