El ciclista de Ibi está siguiendo la Vuelta a España desde su casa. Su equipo tiene el podio casi asegurado con Valverde, tras la retirada de Quintana y Rubén Plaza les manda muchos ánimos.

Su equipo es el único World Tour español. Ganaron el Giro, cuartos en el Tour y con opciones en la Vuelta. ¿Hay secreto?

Lo que ocurre es que lo que es malo para unos, es bueno para otros. Si solo hay un equipo, los mejores ciclistas van a parar a él. Si hubieran más equipos estaría más repartido. Todos los que están en el Movistar tienen un nivel muy alto y además en España pueden elegir a quien quieran.

¿En su equipo hay dos líderes, Nairo Quintana y Alejandro Valverde, ¿Cómo se llevan?

Bastante bien, lo han sabido llevar y no han tenido ningú problema. Hay veces que dos líderes han acabado mal, pero no es el caso. En este equipo los directores saben llevar las situaciones así y tener un poco de mano izquierda. Además los dos son gente muy sensata y que ven las cosas como son. Creo que la fortaleza de este equipo es esa, unión y compañerismo.

En el pasado Tour hubo caídas importantes. Y ahora también la de Nairo Quintana en la Vuelta. Usted sufrió una muy dura en 2011, ¿Se planteó la retirada?

Yo me rompí la tibia y el peroné en el tobillo, y necesitaba mucho tiempo para recuperar. No te planteas retirarte porque tienes ese espíritu luchador y al final estás acostumbrado a sufrir y tirar para adelante. Las de Contador, Froome y ahora la de Quinanta, que les obligó a retirarse, supone tirar mucho trabajo a la basura, pero si en unas semanas estás competitivo hay que tomarselo como parte del oficio y superarlo.

¿Cómo definiría su labor como gregario?

Es lograr que a tu líder no le falte de nada. Al final es tratarlo como a un niño, protegerle, que tenga agua, darle la rueda, que vaya por la parte más cómoda...