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Plantilla

Negredo, otro fracaso de Lim

El Valencia CF ultima el traspaso del delantero por dos millones al Besiktas turco cuando pagó 30 millones hace dos años al Manchester City - El fichaje del delantero, reclamado en su día por Nuno y por Rufete, ha resultado otro negocio ruinoso para el club de Mestalla - Mateu Alemany tiene ahora más margen para incorporar los fichajes solicitados por Marcelino

Negredo, otro fracaso de Lim

El delantero Álvaro Negredo (Vallecas, el 2o de agosto cumple 32 años) entra en la historia del Valencia CF como uno de los mayores fracasos de los 98 años del club: llegó en agosto de 2014 como el flamante fichaje del nuevo propietario, Peter Lim, con una opción de compra obligatoria de 30 millones de euros al Manchester City, un sueldo desorbitado (3,9 millones de euros por cada una de las cinco temporadas) y su rendimiento en estas tres campañas (la última cedido al Middlesbrough británico) ha resultado decepcionante: 18 goles en 74 partidos (siete dianas en el primer ejercicio y 12 en el segundo). El Valencia ayer, a través de su director general, Mateu Alemany, ultimó la venta del atacante por dos millones de euros al Besiktas turco.

La llegada de Negredo, en agosto de 2014, fue anunciada por el entonces entrenador, Nuno Espiritu Santos, con mucha fanfarria. «La bomba del verano», dijo. La contratación fue avalada también por el director deportivo, Francisco José Rufete. Entre los dos convencieron al dueño, Peter Lim, de la conveniencia de fichar a un delantero de talla mundial (Negredo ha sido 20 veces internacional con la selección española). El presidente en esos instantes era Amadeo Salvo. El fichaje levantó una gran expectación en València: 14.000 personas acudieron a su presentación en Mestalla.

Negredo, sin embargo, nunca estuvo a la altura de las expectaticas. Ni siquiera cuando, en el primer curso, el Valencia se clasificó cuarto para la siguiente edición de la Champions. Precisamente en la posterior ronda previa del torneo continental, ante el Mónaco en el estadio Luis XVI del Principado, vivió su mejor noche como valencianista al anotar, en una preciosa vaselina, el tanto que permitió al cuadro de Nuno entrar de lleno en la máxima competición europea.

A partir de ahí todo fue cuesta abajo. El delantero vallecano no contribuyó con goles a evitar la catastrófica temporada del equipo primero de Nuno, después de Gary Neville y, finalmente, de Pako Ayestarán (12º en la Liga y eliminado a las primeras de cambio en la Champions). Su cesión la pasada campaña al Middlesbrough tampoco ha servido para rehabilitarlo: 10 goles en 39 partidos y descenso a la Segunda inglesa a pesar de haber sido uno de los jugadores con el salario más alto de la Premier. Los técnicos del Middlesbrough que lo contrataron consideran su apuesta «una gran decepción».

El regreso a València este verano no ha resultado fácil para el vallecano, rechazado desde el primer instante por el entrenador, Marcelino García Toral. El técnico asturiano ha anunciado que su primer delantero es Zaza, el segundo Santi Mina y su intención habría sido incorporar a otro atacante de perfil muy distinto como Vietto. Alguien más liviano y habilidoso. Pero Marcelino se ha chocado con la negativa del dueño a invertir en fichajes después de los fracasos en las contrataciones de Negredo, Enzo Pérez (traspasado al River Plater por 2,5 millones cuando costó 25), Abdennour (imposible de colocar pese a los cientos de intentos) y Aderlan Santos (cedido al Sao Paulo).

Refuerzos para Marcelino

Liquidados casi todos los jugadores con los que no cuenta el entrenador, el Valencia debe ahora encontrar los refuerzos solicitados por Marcelino. Tiene de margen hasta el 31 de agosto, plazo en que se cierra el mercado. Se trata de un central, un mediocentro defensivo y un interior izquierdo como principales opciones. El Valencia CF retomó ayer las conversaciones con el Inter de Milán para la llegada del central Jeison Murillo, según asegura la prensa italiana. El club de Mestalla quería cerrar las salidas de Negredo y Abdennour antes de abordar cualquier incorporación. Es la manera de bordear los límites del fair play financiero. Pero a Abdennour siguen sin encontrarle acomodo.

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