Más cerca de la Copa y enfado de Mumbrú

Víctor Claver recibe un golpe en las costillas y acaba la noche con pruebas en el hospital

Jared Harper, uno de los más destacados del Valencia Basket ante el Fuenlabrada. | ACB PHOTO / M. A. POLO

Jared Harper, uno de los más destacados del Valencia Basket ante el Fuenlabrada. | ACB PHOTO / M. A. POLO / jorge valero. València

jorge valero. València

La Copa no permitía margen de error y el Valencia BC sumó una victoria ante el Fuenlabrada (92-86) que puede valer su peso en oro para lograr estar en la lucha por el primer gran título de la temporada, aunque como dijo Mumbrú, «fue un partido feo y hay que ser más exigentes», sobre todo por no aprovechar la ocasión de mejorar un basket-average que puede ser clave.

Con Chris Jones ya recuperado, Mumbrú le dio entrada de inicio en un quinteto junto a Radebaugh, Puerto, Pradilla y Dubljevic. Y suyos fueron los primeros puntos, con un triple que rompió una dinámica de errores en el inicio.

El Valencia Basket se encontraba más cómodo buscando triples que juego interior, pero a pesar de que Dubljevic no tardó en anotar también desde la línea de 6,75, los malos porcentajes impedían abrir brecha en el marcador, hasta el punto de que el Fuenlabrada llegó a ponerse por delante liderado por Juan Fernández (9-10).

Dos acciones consecutivas de Alexander y Prepelic y el acierto final de Harper para sumar cinco puntos seguidos, permitió a los locales recuperar el mando (18-13).

Un nuevo triple de Prepelic en la vuelta a la pista hacía más grande la brecha y a pesar de la reacción visitante de la mano de Eyenga y Novak, un imparable Jasiel Rivero obligó a José Luis Pichel a parar el partido con un 27-18.

El Valencia Basket empezaba a encontrar el equilibrio haciendo daño en la zona, pero el tiempo muerto cambió la dinámica del encuentro y con un parcial de 0-9 con el acierto de Okouo y Marc García, el Fuenlabrada volvió a empatar el partido (27-27).

Tuvo que ser de nuevo Jasiel, el jugador mejor valorado de la Liga Endesa, quien saliera al rescate de los taronja con otros cuatro puntos consecutivos que, sumados a un triple de Guillem Ferrando, devolvieron la tranquilidad a la grada.

Radebaugh, Dubljevic y Pradilla pusieron también su granito de arena anotando antes del descanso, pero dos triples de Senglin y otro de Macoha hacían que el Fuenlabrada volviera a reengancharse al partido antes del paso por vestuarios, con 40-36.

Una igualdad que se mantuvo en la reanudación con cuatro puntos seguidos de Kromah que permitieron empatar momentáneamente el partido, aunque ahí llegaría el punto de inflexión pese a perder a Claver tras un golpe en las costillas que hizo que tuviera que ir al hospital a realizarse pruebas. La velocidad y talento de Harper y el acierto de Dubljevic y López-Arostegui, dieron alas a los taronjas en el tercer cuarto 66-53.

El partido estaba ya encarrillado y los triples de Pradilla, Prepelic y Dubljevic acabaron por sentenciarlo pese a que el rival no bajaba los brazos. De hecho, Mumbrú se vio obligado a parar el partido dos veces ante los triples del rival, que recortaron hasta el 92-86 final.

«Tonterías, fallos y dejadez»

Pese a cumplir el objetivo principal de ganar al Carplus Fuenlabrada, Álex Mumbrú no se mostró satisfecho con su equipo en parte porque no supo romper el encuentro y lograr una buena diferencia de puntos, una cuestión que puede ser importante en la clasificación para la Copa del Rey. «No ha sido un partido bonito, ha sido feo. Lo teníamos controlado pero al final a base de triples han vuelto. Por tonterías, por fallos e incluso por dejadez. No podemos estar contentos pero teníamos que ganar y hemos ganado», destacó. «Pero estamos enfadados porque debemos ser más exigentes», apuntó sobre el último cuarto en el que se redujo la ventaja.