Va de bo

La poética del Joc de Pilota

La poética del Joc de Pilota

La poética del Joc de Pilota / Alberto Soldado

Alberto Soldado

Alberto Soldado

«’Todo menos futbol’ es el lema del programa Superdeportes de Levante TV que atiende la información de aquellos que sufren el abandono mediático. Dirigido por César Molins, el Joc de Pilota tiene su espacio fijo en el que el maestro Aureli López, paternero de pro y valenciano hasta la médula, informa con apasionada entrega sobre todas las modalidades de la pelota valenciana. Este programa ha sido reconocido por el Ayuntamiento de Valencia con el premio al mérito deportivo de la ciudad. Y habrá que convenir que se trata de una distinción merecida porque apostar por el deporte amateur, por aquellos que se entregan a la promoción de la actividad física y recreativa por puro voluntarismo es cumplir con los mejores valores del deporte.

La poética del Joc de Pilota

La poética del Joc de Pilota / Alberto Soldado

Hace unos días el secretario de Estado para el deporte, José Manuel Franco presidió la ceremonia inaugural del Mundial de Pilota en Alzira. Es la primera vez que la máxima autoridad del deporte en España muestra su apoyo público a todo el movimiento que encierra la pelota valenciana, tanto a nivel estatal como internacional. Sin duda es consecuencia de la valiente apuesta del diputado Baldoví que, en la sede de la soberanía nacional, reivindicó el reconocimiento de la Pilota Valenciana. Es el único mencionado en la nueva Ley del Deporte. El juego de Pelota a Largo, que es legado indiscutible de los juegos greco latinos, como la Feninde o la Urania, el mismo que recoge el italiano Scaino en su Tratado del Juego de la Palla a mediados del XVI, el que citan literatos de renombre en castellano, francés o valenciano… no merecía atención alguna a nivel nacional, cuando, tantos y tantos pueblos de la piel de toro conservan como herencia en sus callejeros nombres relacionados con el Juego de Pelota.

En esa ceremonia se homenajeó a un pelotari de las entrañas de Colombia que en el Mundial de 2012 en Paises Bajos sorprendió a todos con el saque más poderoso jamás visto. Tanto que hubieron de cambiarse las reglas de juego. Alexander Hueso, siendo un adolescente llegó a la final. Para viajar a Holanda hubo de vender la vaca de su casa, su única propiedad. Lloraba al escuchar las notas del himno colombiano. Aquellas lágrimas fueron la semilla del inolvidable Mundial de Colombia. El secretaria de Estado para el deporte sin duda impactado por la historia reconoció en su discurso el valor del deporte aficionado, pudo comprobar en directo una muestra de los mejores valores, frente a otros casos mediáticos que demuestran cómo infecta la corrupción.

Es una lucha titánica la de David contra Goliat. La Pilota, agónica a principios de los setenta, menospreciada por rural y pueblerina dispone hoy de citas internacionales que multiplican por miles sus seguidores, gracias a las redes sociales y a las transmisiones digitales. No todo es fútbol. Necesitamos un David en cada pueblo, un poeta que hable a las gentes del valor de los sentimientos, de los desafíos de pueblos contra pueblos, de hermosas historias como la del pelotari colombiano o la de Diego de Onda, que luchó por sobrevivir en sus primeros años y hoy es el mejor jugador sub 21 del mundo. Cada uno de esos jugadores y jugadoras es testimonio del valor que encierra un deporte que, además, es ejemplo de unidad desde el respeto a la diversidad.