El mes de octubre nos deja dos importantes noticias que afectan directamente a la Autoridad Portuaria de València (APV). Por un lado, se anuncia la futura licitación de la ampliación norte, una apuesta fundamental de cara al futuro de la APV, puesta en el contexto de los tiempos de la infraestructura portuaria, consistente en acertar en la previsión de las demandas tráfico portuario y acompasar la infraestructura necesaria. Si no aciertas fracasarás, otros recintos portuarios captarán la inversión y el tráfico portuario y quedarás irremediablemente relegado.
Por otro lado, se da un paso importante en la interacción puerto-ciudad, se asume por parte de la APV la inversión de 5 millones de euros para poner a disposición el pantalán del Puerto de Sagunt, un atractivo turístico más para la capital del Camp de Morvedre, un paseo hacia el mar y que los vecinos y turistas sabrán valorar. A cambio, el puerto recibirá suelo para las conexiones ferroviarias y viarias que precisa.
Hasta aquí es difícil encontrar agoreros que echen por tierra estas dos grandes noticias, pero tras un momento de reflexión, alguien tendrá que caer en la cuenta de que, si conseguimos el éxito de poner en disposición una terminal de contenedores de 5 millones de TEU (unidades de veinte pies), supondrá muchos camiones y convoyes de trenes. Resultaría impensable que se pudiera caer en el error de disponer de una infraestructura portuaria más cara, y no se tuvieran listas las conexiones ferroviarias y viarias adecuadas.
Al final se vuelve a lo mismo, la necesidad de corredores ferroviarios, para el tren y para el camión el acceso norte, de ahí el esfuerzo en situar Valencia en el plano de los corredores y de ahí el planteamiento de soluciones de consenso para el tráfico rodado.
Otro pero, ¿la plantilla de la Autoridad Portuaria está dimensionada para asumir estos retos? No. La administración pública tiene una inercia aún mayor que la proyección de la obra pública portuaria. Es más, ya tenemos la experiencia de que a más muelles, igual o menos plantilla. Siguiendo con la relatividad de las perspectivas, grandes cifras e inversiones multimillonarias, el próximo año se cumplirá una década en barracones prefabricados de la Policía Portuaria de Sagunt, que sigue en instalaciones temporales. Permítanme, ya que esto forma parte también de la realidad portuaria, esperar que se preste atención también al día a día de los trabajadores y trabajadoras, a la postre son ellos y ellas, y no otras personas, quienes sacan los puertos adelante. La policía portuaria de Sagunt observará atónita desde sus barracones prefabricados, con problemas graves de mantenimiento, cómo se invierten 5 millones de euros en remozar un pantalán, que se dedicará a uso público. Entendemos que tan necesarias son unas perspectivas como otras. A poco que se caiga en la paradoja se tomarán medidas, eso esperamos.
