«¿Has leído la carta?» «¿Qué carta?» «La de la ministra, explicándote que te han subido un 0,25% la pensión». «Se podía haber ahorrado todo ese gasto de papel y destinarlo a aumentarnos más la prestación. A mí me han subido sólo 1,50 euros».

La de arriba es una conversación mantenida entre dos jubilados en un parque de la Comunitat Valenciana en unos días en que los 9.353.988 pensionistas españoles - 952.213 en la C. Valenciana, 520.953 en Valencia- han recibido una carta del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, dirigido por Fátima Báñez, informándole del aumento en un 0,25% de las pensiones.

Un incremento que, de media, viene a suponer entre un euro y hasta cuatro al mes, según los cálculos de UGT y CC OO. También hay jubilados para los que la revalorización ha sido superior a los cuatro euros, pero, igualmente, los hay que este año sólo cobrarán 0,65 euros más.

Indignación es lo que muestran muchos pensionistas por el «mínimo» aumento de la prestación. «Una miseria. Llevamos tres años casi con congelación de las pensiones. A mí, con Zapatero, en unos años me subieron casi 100 euros y con Rajoy sólo 4,50, en tres años», asegura Antonio, un jubilado de 81 años que percibe poco más de 600 euros mensuales de prestación (la mínima contributiva), que trabajó como albañil y «he estado cotizando desde los 14 años». Antonio, valenciano de nacimiento, conversa con otros dos jubilados que perciben mayor cuantía.

«¿800 euros es una pensión alta para todo lo que he cotizado y lo que tengo que pagar?», se molesta uno de ellos, al comentarle que hay quien cobra menos. «El problema es que muchos no han cotizado lo suficiente y sólo reciben la no contributiva», replica.

La actualización de la prestación en 2016 sitúa las pensiones de jubilación contributivas en un mínimo de 636 euros al mes y en un máximo de 2.567 y las no contributivas entre un mínimo de 91,98 euros mensuales y un máximo de 367,90 euros», explica Patricia Sánchez, trabajadora social de la Asociación Alicantina para la lucha Contra las Enfermedades Renales (Alcer).

Fechada el 4 de enero

A la entidad están asociados pacientes renales, muchos de los cuales perciben las cuantías mínimas. Patricia los conoce y escucha sus problemas económicos, que se ven agravados por el hecho de tener que convivir una enfermedad crónica. La carta que reciben los pensionistas está firmada por la ministra de Empleo y Seguridad Social -fechada en algunos casos el 4 de enero de 2016 y sin aludir a que está en funciones en el cargo, pese a que entonces el actual Gobierno ya estaba en esta situación-.

La misiva habla de «lo bien que lo ha hecho Rajoy y lo que vamos a cobrar», resume Antonio. Ángel Espinar (CC OO) es muy crítico. Es «propaganda que, además, se la pagamos todos», califica en declaraciones telefónicas.

La misiva comienza diciendo: «Con el retorno de España al crecimiento económico y la creación de empleo, estamos superando una de las crisis más graves de nuestra historia democrática. Durante estos años, los españoles hemos evitado lograr el rescate de nuestra economía, hemos conseguido poner en orden las cuentas públicas y, lo más importante, hemos vuelto a crecer y crear empleo, la mejor forma de garantizar que la recuperación llega todos los hogares...».

En el mismo parque donde está Antonio, sentada en un banco cercano se encuentra Tina, de 81 años, que vive sola y percibe 630 euros al mes. La pensión le ha subido 1,50 euros al mes. «Era de esperar con Rajoy, que ha utilizado las tijeras». Admite que al vivir sola y tener pagado el piso, «no paso necesidad. Tengo para comer. Pero no puedo ahorrar. Los gastos son muchos: la comida, la factura de la luz, el agua, la cmunidad, la contribución...».