La UE se muestra dispuesta a mejorar las relaciones con EE UU, pero únicamente si queda exenta de los aranceles que Washington planea imponer al acero y aluminio europeos a partir del próximo 1 de junio. «No vamos a negociar nada bajo amenazas», dijo la comisaria europea de Comercio. La UE propone ampliar la cooperación en el sector energético, la reforma de la OMC, una mejora recíproca de los accesos a los mercados, especialmente en sectores como el automovilístico, y una liberalización de la contratación pública.