Las federaciones de la industria agroalimentaria de UGT y CC OO-PV realizaron ayer una manifestación por las calles céntricas de València para protestar por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo de collidors de cítricos. El pacto laboral que afecta a unos 60.000 empleados de la Comunitat Valenciana lo negocian con el Comité de Gestión de Cítricos (empresas) y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias.

Las centrales reclaman un salario mínimo para los trabajadores de la recolección de agrios, cuyas retribuciones medias se sitúan en unos 700 euros al mes. Así, UGT y CC OO reclaman un incremento salarial acorde al Acuerdo de Negociación Colectiva, es decir próximo al 3 %, para «evitar la precariedad actual, el uso abusivo de las empresas de trabajo temporal y la sobreexplotación».

Según los sindicatos, en la Comunitat Valenciana no llegan ni al 50% los fijos discontinuos. En la negociación del actual convenio, bloqueada desde hace meses, las organizaciones de trabajadores proponen que el primer año de este aplicación del acuerdo laboral el 60 % del personal sea fijo discontinuo, que al siguiente año llegue al 70 % y que el tercer año, alcance al 80 %. Y quieren reeditar una cláusula de garantía salarial que regule las retribuciones en las nóminas de manera que una persona recolectora trabajando a destajo obtenga, al menos, el salario de las horas trabajadas.