La conselleria de Economía o, lo que es lo mismo, Compromís, formación a la que pertenece su máximo responsable, Rafael Climent, y las mayoría de sus altos directivos, ultima el relevo de José Vicente González como presidente de Feria València. A finales de este diciembre hay que renovar los órganos de gobierno de la institución y en el citado departamento de la Generalitat consideran que ha llegado la hora de encontrar un sustituto a González, quien ascendió de la vicepresidencia a la presidencia de la Feria en octubre de 2013 sucediendo en el cargo a Alberto Catalá.
Eran los tiempos finales del largo dominio del PP en la Generalitat, que perdería en 2015 a favor del Pacte del Botànic, formado entonces por el PSPV y Compromís y renovado este año con el añadido de Unides Podem. Estas formaciones tuvieron que reimpulsar casi desde cero el proceso, aún no concluido, de reestructurar la institución ferial, asumir su deuda y definir un nuevo modelo. Ahí hubo discrepancias entre los socios, con una conselleria de Hacienda (controlada por el socialista Vicent Soler) partidaria de una feria con mayor participación privada y una conselleria de Economía, que sigue defendiendo el control público. A González siempre se le ha situado en sintonía con Hacienda, al menos en esta cuestión.
«No hay entusiasmo por que siga», afirma una fuente conocedora de las intenciones de Economía. Cuando habla en plural, se refiere también a las organizaciones empresariales, con las que Economía no ha hablado aún sobre esta cuestión. Este departamento de la Generalitat es el que ejerce la tutela sobre las dos instituciones feriales de la autonomía. Se trata de una competencia que se ha reservado el anterior director general de Comercio, Natxo Costa, en su nuevo destino como subsecretario de dicha conselleria.
Al presidente del comité ejecutivo ferial lo elige el patronato. Al margen de los 11 vocales natos, que incluyen a los presidentes de las diputaciones, de cámaras de comercio y algunos altos cargos de la Generalitat, Economía elige a seis personas directamente. El alcalde de València, Joan Ribó, también de Compromís, designa a otros seis directamente y a seis más a propuesta del comité ejecutivo. Los seis restantes corresponden a la Cámara de Comercio de València, tutelada por Economía pero cuyo pleno está controlado por la nueva patronal autonómica CEV.
La organización presidida por Salvador Navarro, sucesor al frente de la misma del propio González cuando aquella era provincial y éste saltó a la presidencia de la extinta autonómica Cierval, no tiene, en principio, intención de entrar en esta batalla. Puede influir, desde luego, pero no tiene peso específico en el patronato. Así que si el presidente ferial quiere seguir, no se opondrá, pero también escuchará a Climent.
José Vicente González no ha despejado sus intenciones. Cree que hay tiempo por delante -un trimestre- para tomar una decisión, en la que pesará sin duda la posición de Economía. Aunque diversas fuentes le ven con ánimos, no parece que vaya a plantear una guerra. Todo ello siempre y cuando la presidencia ferial no se convierta en otro capítulo de desencuentro entre los principales socios del Botànic.
No parece que el presidente cameral y vicepresidente de la Feria, José Vicente Morata, alérgico a cualquier enfrentamiento, vaya a contrariar los deseos de Economía. Que, según las fuentes consultadas, están muy avanzados en su concreción, hasta el punto de que ya tendría en mente a un candidato alternativo. Preguntadas si el problema en Economía es lograr convencer al posible sucesor, estas fuentes aseguraron que «ya se ha llegado un poco más allá de ahí». La identidad de la persona en cuestión era ayer una incógnita. En medios empresariales se citaban dos nombres, pero no les daban demasiadas opciones: El presidente de las cooperativas, Emili Villaescusa, y el de Tecnidex y del instituto tecnológico agrario Ainia, Manuel García-Portillo. Feria València vive un momento de resurgimiento y ha vuelto a los beneficios tras muchos años en pérdidas. Por tanto, dirigirla es mucho más atractivo que hace un lustro, por ejemplo. Ahora bien, es cierto que Compromís siempre ha carecido de apoyos específicos en el mundo empresarial valenciano. Y falta por ver que Ribó se alinee con Rafa Climent.
De ahí tal vez que las fuentes consultadas pusieran énfasis en que el resultado final exitoso de la operación para Economía no está garantizado. Puede fracasar por diversas causas. Por ejemplo, que el supuesto candidato ya encontrado se eche atrás y no haya alternativa o que las disputas con el PSPV aconsejen no librar esta batalla hasta que esté cerrado el nuevo modelo ferial. Claro que a Economía le interesa tener a un aliado en la presidencia ferial a la hora de dirimir con los socialistas el futuro de la institución.
