Mercadona, empresa de supermercados líder en España con una cuota de mercado algo superior al 25 % del sector de la distribución, aprovechó la crisis derivada del coronavirus para seguir creciendo en España y Portugal. Las cadenas mantuvieron en 2020 el fuerte ritmo de aperturas de años anteriores, aunque cada una con su estrategia: mientras que la mercantil presidida por Juan Roig no creció en número total de tiendas (acabó el año con 1.641) pero las reubicó para hacerlas más grandes, Carrefour siguió una política expansiva frente a los numerosos cierres del grupo DIA.

La situación de estado de alarma ha supuesto cambios para la firma familiar valenciana, como la paralización de sus pedidos ‘online’ durante las primeras semanas de confinamiento en la Comunitat Valenciana, Madrid y Barcelona. Sea como fuere, la situación no frenó su plan de cierre de algunas tiendas, expansión y reformas, que incluyó la apertura de 69 supermercados en España (ubicados principalmente en País Vasco y Madrid), otros diez centros en Portugal y la reforma de 160 establecimientos para adecuarlos a su nuevo modelo.

Sector inmune a la covid-19

El sector en general se ha mostrado inmune en lo que a aperturas se refiere a la crisis provocada por la pandemia, y de hecho sus ventas aumentan (se estima un crecimiento medio del entorno del 10%) como consecuencia del menor consumo fuera del hogar, aunque las empresas recuerdan que la covid-19 también ha implicado un incremento de costes que reduce su margen de beneficio. La red de supermercados en España ya supera los 24.500 establecimientos y en los últimos años crece a un ritmo de 270 aperturas anuales, según datos de la consultora Retail Data a los que ha tenido acceso Efeagro, y que reflejan diferencias notables entre los operadores líderes.

El primer puesto en cuota lo ocupa Mercadona, cuyo presidente ya reconoció que la compañía había «tocado techo» en España en número de locales; por ello su política se basa ahora en renovar su parque de tiendas y sustituirlas por comercios más grandes, a lo que se suma su «aventura» en Portugal.

Mientras, Carrefour (con una cuota superior al 8 %, según Kantar) ha acelerado su apuesta por la proximidad: conserva sus hipermercados y crece en supermercados, sobre todo a través de la enseña Express -muchos de ellos franquiciados- y por su colaboración con las gasolineras de Cepsa. El grupo francés acabó 2020 con 1.240 tiendas, casi un centenar más que un año antes; a este número se sumarán en 2021 los establecimientos que compró en agosto a Supersol (originalmente eran 172), una operación todavía pendiente del visto bueno de Competencia. Esta expansión es una apuesta decidida de la compañía por el mercado español, pero también por «aprovechar el hueco dejado por DIA», según el informe de Retail Data, víctima de una crisis que ya parece superada pero que ha provocado el cierre de numerosas tiendas.

La germana Lidl (5,7 % de cuota) pisa los talones a DIA y durante el último año aumentó su red con más de una treintena de supermercados, hasta sumar 620 en toda España. La cooperativa vasca Eroski (en el entorno del 5 % de cuota) completa el top-5 y terminó 2020 con 1.339 tiendas, 24 más que un año antes, una subida que se produce mientras crece el runrún sobre su interés en desprenderse de Caprabo.

El comercio ‘online’ se dispara en los ‘súper’

La facturación del comercio electrónico en España superó los 12.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2020, en el que la pandemia del Covid-19 impactó de manera «muy desigual» a los distintos sectores, ya que las ramas asociadas al turismo sufrieron un desplome del 84% de las ventas, mientras que los supermercados o la compra de electrodomésticos duplicaron su facturación respecto al mismo periodo del año anterior.

Según los últimos datos ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el comercio electrónico alcanzó en el periodo comprendido entre abril y junio los 12.020 millones de euros, lo que supone un 0,2 % más que los 11.999 millones de euros que ingresó en el mismo periodo del año precedente. Sin embargo, las ventas del comercio electrónico se redujeron un 1,8% en comparación con los 12.243 millones de euros del trimestre anterior y se alejan del máximo histórico de 13.365 millones de euros registrado en el cuarto trimestre de 2019.

Por sectores, las industrias con mayores ingresos fueron las prendas de vestir, con el 9,4 % del total, por encima del 5,6 % de hace un año; seguidas de la suscripción a los canales de televisión, que pasaron de representar el 1,9 % hace un año al 4,5 % en el segundo trimestre de 2020; y los hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación, que se cuelan entre los diez sectores con mayores ingresos por comercio electrónico con un 4,1%. Por el contrario, desaparecen de las diez primeras posiciones como consecuencia de las restricciones a la movilidad para frenar el brote de la covid-19 los sectores de agencias de viajes y operadores turísticos.