La Policía advierte a los acampados en el cauce del Turia que retirará sus cosas sin avisar

Los chavales que viven bajo el puente de Campanar, en los jardines del Turia, han estado unos días viendo un cartel que les instaba a tener sus enseres recogidos, porque de lo contrario el servicio de limpieza los retiraría de la vía pública. El cartel estaba pegado en una pared del túnel en el que pernoctan varias decenas de jóvenes, la mayoría marroquíes. 

Antes de que fuera arrancado, en el cartel con membrete de la Policía Local y marca de agua del ayuntamiento podían leer: "En cumplimiento de la ordenanza de limpieza y debido a las constantes molestias presentadas por los vecinos, a partir de mañana el servicio de limpieza actuará de forma periódica en la zona sin previo aviso, por lo tanto, no dejen ninguna pertenencia personal porque todos los enseres que se encuentran en la vía pública serán retirados por dicho servicio". Estaba escrito en castellano, francés y árabe.

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Saba apenas supera los 20 años pero ya ha gastado algunas vidas. Cuenta que cayó desde varias alturas y que ha tenido media docenas de operaciones. Enseña las cicatrices: el costado, la muñeca, el abdomen. En esta nueva vida asegura haber estado coordinando la limpieza del asentamiento en atención al mandato de la Policía Local de València. "Pusieron ahí el cartel y yo he estado uno por uno avisando de que había que limpiar", explica junto a una infraestructura de canalización ocupada por tiendas de campaña. 

Mohammed tiene la misma edad y el mismo cansancio. Lleva un mes viviendo en el único asentamiento que aguanta en el viejo cauce del río Turia. Contra su voluntad. "No tengo adónde ir», confiesa mientras camina hacia este recoveco de intimidad en los jardines. "Hemos tenido ese cartel ahí desde hace dos semanas y en este tiempo ha pasado mucho la Policía. Una cinco veces. Hoy mismo también han pasado. Vienen, nos dicen que hay que limpiar y tenerlo todo recogido, limpiamos, todo bien", resume sobre la llamada a su civismo y el de sus compañeros.

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No le consta a Mohammed, en cambio, la versión trasladada por algunas asociaciones que trabajan con personas sin hogar bajo el paraguas de la Plataforma Sense Llar. Según cuentan, un usuario les ha avisado de que la Policía Local ha estado repartiendo esta notificación en mano a las personas que duermen en el río, algo que preocupa en el colectivo por diferentes razones. 

"Las cosas están cambiando"

"El papel se ha entregado seguro en el río y tememos que este tipo de actuaciones devengan en reubicaciones sin ningún tipo de acompañamiento social. De momento hay que ser prudentes porque en la nota pone que estén atentos, de modo que esto no quiere decir que se les vaya a desalojar", señalan de una oenegé valenciana centrada en el sinhogarismo. «No obstante, cuando llega el buen tiempo y llegan los turistas en el cauce siempre hay limpiezas, por llamarlo de alguna manera, pero normalmente no se avisan con carteles. Lo que hemos visto por ejemplo en varios solares del Botánico es que se están limpiando los asentamientos sin ese acompañamiento. Da la sensación de que las cosas están cambiando». 

Por lo pronto, los temporeros que dormían bajo uno de los puentes del cauce -y tal como contaron a este periódico trabajan recogiendo naranjas por dos euros la hora- ya han abandonado la zona y se han llevado todos sus enseres, no se sabe si por iniciativa propia. Y no ha cambiado pero cambiará el paisaje bajo el puente del Ángel Custodio, pues la concejalía de Parques y Jardines comandada por Juan Manuel Badenas, de Vox, ya ha sacado a licitación el polémico estanque "antiasentamientos" a imagen y semejanza del que se construyó a finales de siglo bajo el puente de Glorias Valencianas.