El motor de la economía valenciana ya funciona a pleno rendimiento. El sector exportador de la autonomía, que capitaneó la recuperación tras la crisis financiera de 2008 y que según los expertos debe, junto al turismo, ser el tractor de la reactivación tras la pandemia, no solo ha retornado a sus niveles precovid sino que está rompiendo su techo histórico en lo que va de 2021.
Según el informe mensual publicado ayer por la Dirección Territorial de Comercio de la Comunitat Valenciana a través de la Secretaría de Estado de Comercio, las empresas valencianas exportaron en el primer cuatrimestre bienes por valor de 10.927 millones de euros.
La cifra supone un fuerte rebote del 15 % respecto al mismo periodo del año previo, si bien como toda comparación con este tramo temporal, el indicador queda distorsionado por las restricciones vigentes entonces. Más todavía si se toma como referencia solo el mes de abril -de casi total confinamiento-, lo que hace dispararse las ventas en este cuarto mes un 72 % respecto al de 2020.
Por eso, cobra especial importancia cruzar estos datos con los previos a la llegada del coronavirus. Una operación que confirma el buen estado de salud de las exportaciones valencianas, que pese al golpe recibido por la crisis sanitaria no solo han recuperado sus niveles prepandemia en este inicio de ejercicio sino que han marcado su máximo de ventas al exterior. El último récord se logró en 2019, con 10.743 millones.
Recuperación en ‘V’
Un rebote que apunta a una recuperación mucho más rápida que la registrada en 2008. En el año del inicio de la Gran Recesión, las exportaciones valencianas se desplomaron casi un 25 % y tardaron tres años en recuperarse. En esta ocasión, el retroceso ha sido del 11,5 % y ‘solo’ ha llevado un año el retorno a las cotas de actividad previas.
La agroalimentación es la locomotora del sector. Sus más de 2.666 millones vendidos al extranjero en el primer cuatrimestre suponen casi un 25 % del total exportado y crecen un 7,8 % respecto a 2020. Por volumen de negocio, los siguientes sectores más activos han sido las semimanufacturas no químicas (1.730 millones), los productos químicos (1.468) y los bienes de equipo (1.466).
Por su parte, las importaciones también se han reactivado, aunque de una forma más tibia. Se han comprado bienes por valor de 9.157 millones, un 6 % más que en 2020 pero todavía lejos de los 9.673 millones de 2019. Así, el saldo comercial de la Comunitat Valenciana ha alcanzado hasta abril los 1.770 millones de euros, su registro más alto desde el año 2016.
El fin de los aranceles
Por otra parte, el anuncio de la retirada de los aranceles estadounidenses impuestos desde 2019 por la ‘batalla comercial’ entre Boeing y Airbus a productos agroalimentarios de la UE (que ha castigado a los cítricos, vinos, quesos y aceites de oliva) tendrá un impacto positivo en las exportaciones de la C. Valenciana a partir de ahora, según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de València. El estudio de la entidad que preside José Vicente Morata analiza la evolución de 2017 a 2020 de las exportaciones de productos agroalimentarios y bebidas a EE UU y constata que registran una subida del 17 %, que en algunos productos llega al 58 % en el primer trimestre de 2021 respecto a hace cuatro años.
El valor de las ventas agroalimentarias valencianas se elevó a 178,5 millones en 2020, un 7,8 % más que en 2019. El aumento, a pesar de los aranceles y la pandemia, es mayor por el incremento de los alimentos en conserva, que registran un comportamiento mejor y explica que la tendencia a la baja del conjunto de alimentos afectados por los aranceles hasta 2019 cambie al alza en 2020.
