E l Ibex 35 registró un retroceso del 1,47% en una semana marcada por el aumento de la incidencia de covid-19 en Europa, la expansión de nuevas cepas, las tensiones en el seno de la OPEP+ y el cambio en la estrategia del Banco Central Europeo (BCE) sobre el objetivo de inflación. A pesar de la mayor volatilidad, el índice español consiguió cerrar la sesión de ayer con una revalorización del 1,46%, situándose en los 8.776,6 puntos después de que el jueves perdiese la cota de los 8.700 enteros.

En este contexto, el Ibex 35 volvió a ser el ‘farolillo rojo’ de Europa, si bien la gran mayoría de plazas europeas retrocede de media un 1% en la semana.

Dentro del selectivo madrileño, Repsol sufrió las caídas en el precio del petróleo y retrocedió en la semana más de un 7%, seguido de Enagás, con otro -7% y relacionado en parte con la fecha ex date de su dividendo.

Les sigue Telefónica con una caída del 5% y ACS con una corrección superior al 4,5%. La banca en general retrocede de media más de un 2,5%, siendo el Banco Santander el que obtuvo los peores registros del sector, con una caída del 3,8%.