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La industria valenciana empieza a parar producción por los costes energéticos

Cinco azulejeras de Castelló han activado ya expedientes de empleo

Un empleado en una firma textil de Ontinyent, en una imagen de archivo. | PERALES IBORRA

La escalada de los costes energéticos, agravada por la guerra de Ucrania, está provocando las primeras paradas en la industria valenciana. Según aseguran desde la patronal textil, algunas empresas ya han tenido que detener líneas de producción concretas ante unas facturas que llegan a multiplicarse hasta por diez para quienes no tienen contratos fijos y la sombra de los ERTE ya planea sobre el sector.

El presidente de Ateval, Pepe Serna, explica a este diario que los paros se están dando «en las líneas de mayor consumo y que fabrican productos en los que no hay margen para repercutir la subida de precio». En concreto, se refiere a la industria de los acabados, más dependiente del gas al necesitar calderas que emplean esta energía para las estampaciones, tinturas y procesos similares.

Según Serna, estos paros van a «repercutir en todo el sector», que en la Comunitat Valenciana genera 22.000 puestos de trabajo y factura más de 2.000 millones de euros al año, ya que «la cadena de valor del textil es muy larga pero tiene puntos sensibles» como los acabados. «Todos los productos, salvo los importados, necesitan un acabado, por lo que esto puede tener un efecto arrastre», explica.

Tarifas quintuplicadas

El líder de la patronal se muestra «muy preocupado» por unos costes que son «inasumibles». Y es que, según añade, las compañías que están renegociando ahora contratos energéticos fijos están sufriendo aumentos que multiplican hasta por cinco las tarifas previas, mientras que en el caso de los contratos indexados la coyuntura es incluso peor, llegando a multiplicarse por diez.

Así las cosas, Serna avanza que la situación «solo va a ir a peor» y confirma que ya hay una «importante» firma valenciana del sector que está negociando un ERTE para contener los costes productivos. Mientras se concreta el expediente con los sindicatos, el presidente de Ateval añade que están adelantando las vacaciones a sus empleados para limitar la producción.

Por su parte, el alza del gas ha puesto contra las cuerdas a la industria cerámica, que ya está aplicando recortes de producción. Hay cinco empresas de Vall d’Uxó, Nules, San José de Moró y Onda que han activado expedientes de extinción temporal de empleo (ERTE) que afectan a 1.981 trabajadores, según fuentes del sector. El mayor ERTE afecta a 911 personas y se aplicará hasta finales de 2022 con un máximo de 150 días por trabajador. Los contratos de futuros del gas natural negociados en la plataforma neerlandesa TTF (mercado de referencia en Europa) llegaron a cotizar ayer a 205 euros/MWh. Es siete veces más alto que hace un año. El día previo a la invasión rusa de Ucrania el precio del gas en España cotizaba por debajo de los 80 euros/MWh, mientras que ayer estaba en 200,9 euros/MWh, según los datos del Mercado Ibérico del Gas (Mibgas),

La industria valenciana del metal todavía no está sufriendo parones, aunque las dificultades arrecian. ArcelorMittal, que el martes anunció el paro en su planta guipuzcoana, de momento mantiene con normalidad el funcionamiento de su factoría en Sagunt. La situación es extensible a las grandes áreas industriales de la autonomía. El gerente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), Diego Romà, aseguró ayer a este diario que en dichas instalaciones «no se ha paralizado nada y no hay perspectivas de cierre», aunque también matizó que todavía «es muy pronto» para tomar medidas tan drásticas.

Ahora bien, sí admitió que el terreno está abonado: «Hay una sensación de incertidumbre y preocupación por los costes energéticos y por la escasez de materias primas, principalmente de las derivadas del petróleo», asegura antes de añadir que todo ello «va a repercutir» en las empresas ubicadas en dichos recintos.

Por su parte, Joaquín Ballester, gerente de Asivalco, la asociación que gestiona el polígono Fuente del Jarro, el mayor de la Comunitat Valenciana, incide en la misma línea: la actividad continua aunque no exenta de numerosos obstáculos. Algunas empresas han tenido que dejar de vender a Rusia y Ucrania, pero no hay ERTE.

Empresas

Parc Sagunt, en pleno período de expansión de su segunda fase, asegura que, por el momento, la situación generada por la invasión rusa de Ucrania no está obstaculizando la ubicación de empresas en el parque logístico.

Por otro lado, fuentes de la Cámara de València indicaron que apenas hay presencia de firmas autóctonas en Rusia. En 2019, solo eran 12 y en su mayoría estarían más de forma testimonial porque las principales, las del sector agrario, dejaron de vender tras el veto ruso de 2014. En la Comunitat Valenciana, solo dos empresas de capital ruso están operando aquí y las dos son inmobiliarias.

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