ENERGÍA

El bloqueo de las renovables aumenta la dependencia de Cofrentes a 7 años del cierre

La central nuclear aumenta su aportación a la demanda energética valenciana ante el retraso de los parques fotovoltaicos y eólicos

Vista aérea de la central nuclear de Cofrentes.

Vista aérea de la central nuclear de Cofrentes. / Levante-EMV

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

El bloqueo de los últimos dos años al desarrollo de parques renovables ha agravado la dependencia energética valenciana de la central nuclear de Cofrentes a siete años de su cierre definitivo. La central nuclear aumentó en 2022 su aportación a la demanda energética de la Comunitat Valenciana. El Gobierno pactó con Iberdrola (propietaria de la planta) que su cierre será en noviembre de 2030. Mientras tanto, España está siguiendo una hoja de ruta similar a la de Alemania, que este sábado apagó los últimos tres reactores que mantenía activos.

La clausura gradual y escalonada de los siete reactores españoles acordada en 2019 con las grandes eléctricas contempla que Almaraz I (Cáceres) cerrará en 2027, Almaraz II en 2028, Ascó I (Tarragona) en 2030, Cofrentes en 2030, Ascó II en 2032, Vandellós II (Tarragona) en 2035 y Trillo (Guadalajara) también en 2035. Con este cronograma, hasta 2030 española dejará fuera de su sistema eléctrico cerca 4.000 megavatios (MW) de potencia.

Torres de refrigeración de Cofrentes.

Torres de refrigeración de Cofrentes. / EDUARDO RIPOLL

La central de Cofrentes tiene una potencia de 1.092 MW. Al final del ejercicio de 2022, la planta produjo 8.649 gigavatios hora (GWh) cifra que supone al alrededor del 3,1 % de la generación total en España y alrededor del 46 % en la Comunitat Valenciana. Un año antes, según datos de Redeia (antes denominada Red Eléctrica de España), la central nuclear valenciana generó 8.339 GWh.

La Comunitat Valenciana consumió el año 27.196 GW de electricidad frente a 26.887 GW en 2021

Más demanda

El aumento de la producción de Cofrentes coincide con el incremento de la demanda. La Comunitat Valenciana consumió el año 27.196 GW frente a 26.887 GW en 2021. Según datos de Red Eléctrica, el resto de la producción energética valenciana procedió el año pasado de las plantas de cogeneración (que generan electricidad quemando gas) con un 24,7 %, seguida de las eólicas (10,5 %), de las centrales de cogeneración (que al igual de las ciclo combinado queman combustible) con un 5,9 % y de los parques solares con un 8,8 %. La energía renovable tiene un peso del 28,5 %.

Deficitaria en producción

A pesar de disponer de la central nuclear de Cofrentes, la Comunitat Valenciana es deficitaria en producción de energía. El parque de generación regional solo produjo el 69,8 % de la energía producida. En concreto, las centrales eléctricas valencianas produjeron 18.837 GW, frente a los 27.196 GW consumidos.

Concentración de la plataforma Tanquem Cofrents en la plaza del Ayuntamiento de València.

Concentración de la plataforma Tanquem Cofrents en la plaza del Ayuntamiento de València. / PABLO GARRIGOS

La Generalitat y el Gobierno están en contra de posponer el cierre de Cofrentes a pesar de la crisis energética y de la demanda de la Sociedad Nuclear Española de prolongar 20 años la vida útil de las plantas españolas. La patronal española de centrales nucleares aconseja al Ejecutivo que se alinee con 11 países europeos que han formado una alianza para impulsar la energía nuclear con el objetivo favorecer la autonomía energética, garantizar el suministro y cumplir con los objetivos de descarbonización y mitigación del cambio climático. Sin embargo, otros sectores de la industria discrepan porque prolongar los años de operación de las actuales centrales es muy caro y los riesgos se van a multiplicar según avancen los años.

Alemania

Donde ya no hay marcha atrás es en Alemania. El país germano apagó el sábado sus tres últimos reactores nucleares a pesar de que la crisis energética por el corte del gas ruso ha tenido este invierno más incidencia que en España. El cierre de las centrales nucleares se decidió en tiempos de Angela Merkel y en principio iba a ser el pasado 31 de diciembre. Sin embargo, el canciller Olaf Scholz sacó adelante una prórroga hasta el fin del invierno. Alemania ha disfrutado de la energía nuclear seis décadas, pero el accidente nuclear en la planta japonesa de Fukushima I aceleró el deseo de los alemanes de acabar con las centrales ante el temor a la radiactividad.

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