Las ITV viven un atasco de dos meses a la espera de mejora con el nuevo personal

Entrar a solicitar una cita para pasar la ITV y que el rojo del ‘no disponible’ sea el color que domine la pantalla. Por eso, ante la ausencia de fechas, coges el coche y te acercas a la instalación más cercana. Y allí te encuentras una larga cola de vehículos en la que con suerte podrás pasar la inspección en esa jornada. Esas dos estampas complementarias se han convertido en algo habitual en las últimas semanas en la Comunitat Valenciana. Da igual que sea en Alicante, en Castellón o en Valencia, la situación se repite en buena parte de las estaciones de la autonomía.

Y es que, casi cinco meses después de que se completara la reversión de la ITV, el atasco que vive la inspección es considerable. Como reconocen fuentes laborales tanto de Comisiones Obreras como de UGT vinculadas al sector, la actual es una situación más grave que la de otros años. Pese a ello, resaltan que son «habituales» esperas de un mes y medio para pasar la inspección en unos veranos donde la actividad se dispara por la mayor disponibilidad horaria del usuario al estar de vacaciones, la última hora o por el mayor uso en forma de viaje que se le da a los vehículos. «Llevo más de 30 años trabajando y las colas de verano han pasado toda la vida», incidían al respecto desde CC OO.

Falta de fechas

La gran diferencia en esta ocasión viene de mucho antes de que el usuario llegue a la estación. Empieza en la propia página para pedir cita de la entidad pública que desde marzo gestiona este servicio, la Societat Valenciana d’ Inspección Tècnica de Vehícles (SITVAL). Entrando en ella, se aprecia que en muchas de las estaciones valencianas no hay fecha hasta como mínimo finales de agosto. Pero en algunos casos –casi siempre en los municipios más grandes y, por tanto, con mayor demanda– la falta de citas se puede prorrogar hasta septiembre –como en Elx o Sagunt–, octubre –como Benidorm– o incluso no tener citas, como pasa en València en las instalaciones de Vara de Quart.

Ante esta imposibilidad, muchos optan por presentarse en persona en su estación más cercana sin una cita. «Viene muchísima gente desesperada porque se tiene que ir de vacaciones», aseguran desde CC OO. Esta misma semana, en estaciones como las de Alzira o Xàtiva, tanto usuarios como responsables de la entidad daban fe de esta situación. También de las horas y horas que hay que esperar. «Buscamos atender al máximo de gente posible, pero hay veces que es imposible», añaden desde CC OO sobre una atención que puede superar fácilmente las 250 revisiones por día e instalación.

Otros, sin embargo, buscan en la web aquellas zonas con mayor disponibilidad –al cierre de esta edición Elda o Novelda aún tenían citas para julio o inicios de agosto– aunque hay veces que ante el colapso y la falta de fechas hay gente que opta incluso por irse a provincias limítrofes, como Albacete, a pasar la ITV.

Faltan candidatos «válidos»

Pero el problema, aseguran desde UGT y CC OO, debería ir ya «a menos». El motivo, que en las últimas jornadas se ha ido incorporando el personal extra que se reclamó con la apertura a finales de junio de dos bolsas urgentes de empleo temporal para puestos de inspección y administración. Desde los sindicatos apuntan que pese a la tardanza este proceso «se ha hecho lo más rápido posible» teniendo en cuenta que, a diferencia de cuando era de gestión privada, se debe efectuar mediante una contratación pública que «tiene que pasar sus trámites», remarcan desde UGT. Pese a ello, desde CC OO añaden que algunos puestos no se han podido cubrir por completo por la falta de candidatos «válidos».

En paralelo, en algunas estaciones –enfatizan desde esta última central– a ello se suma un problema «heredado» de la concesión de algunos de los lotes «que tenían muy poca plantilla fija y mucha temporal y eso cuesta mucho de cubrir». Todo junto ha acabado desembocando en un problema de graves retrasos en un servicio necesario que desde ambos sindicatos creen que se irá solucionando. Eso sí, no saben cuando.

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