'Queda un largo camino para que se tome conciencia del valor real del agua'

«El agua debe ocupar un espacio predominante en la esfera pública para afrontar las necesidades actuales y futuras»

Pilar Soria, responsable de RSC de Facsa.

Pilar Soria, responsable de RSC de Facsa. / ED

Magdalena Aroca

La empresa especializada en el ciclo integral del agua, Facsa, y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han puesto en marcha el proyecto «Juntos por el agua». Esta iniciativa, que acercará a la ciudadanía la cultura del agua a través de talleres, charlas y exposiciones, pretende concienciar sobre la necesidad de conservar los ecosistemas y de realizar un consumo sostenible de los recursos hídricos.

¿Qué esperan de esta acción conjunta con la CHJ? 

Con esta acción esperamos crear una conciencia social para que se entienda y reconozca el valor real del agua. Pretendemos aprovechar sinergias entre ambas entidades especializadas para dar a conocer los procesos y recursos económicos, tecnológicos y humanos que son necesarios para una gestión eficiente y sostenible del agua. Cuanta más información y conocimiento tenga la ciudadanía sobre la cultura del agua, mayor será su implicación en conseguir el uso responsable de este recurso vital.

¿En qué va a consistir estas actividades?

El proyecto «Juntos por el Agua» consiste en colaborar conjuntamente, Facsa y CHJ, para la realización de acciones de divulgación medioambiental que promuevan la sostenibilidad de los recursos hídricos, en cantidad y calidad y la conservación de los ecosistemas acuáticos. Las diferentes actividades, que se desarrollarán en diversos municipios del ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Júcar donde Facsa gestiona parte o la totalidad del ciclo integral del agua, consistirán en la realización de talleres de experimentación, charlas didácticas, juegos interactivos, exposiciones itinerantes, experiencia inmersiva a través de la realidad virtual y la realidad aumentada, todo ello para hacer entender el ciclo integral del agua, la necesidad de hacer un uso sostenible de este bien y el impacto de la actividad humana sobre la Naturaleza.

En los últimos años los jóvenes han tomado la iniciativa generacional por el cuidado del planeta. ¿Perciben desde su sector un cambio de conciencia social?

En general se percibe una mayor preocupación por la protección del medio ambiente y por la amenaza que su degradación supone para el bienestar de las personas, pero después se pueden observar estilos de vida, comportamientos y hábitos de consumo que se contradicen con dicha preocupación. Por un lado, el cuidado del Planeta se asume como algo positivo y deseable pero queda largo camino que recorrer para que en general se tome verdadera conciencia y se comprenda que la capacidad de actuar eficazmente también está en manos de toda la ciudadanía.

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El agua limpia y el saneamiento es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Cree que los ciudadanos de los países desarrollados son suficientemente conscientes de su relevancia?

El agua es un bien escaso y vital al que no se le suele prestar la atención que se merece por su fácil accesibilidad para la ciudadanía en los países desarrollados; abrimos el grifo y se da por hecho que va a salir agua potable de calidad y en cantidad infinita. Pocos se plantean de dónde procede el agua, qué procesos técnicos y tecnológicos se llevan a cabo para poder tenerla accesible tras cumplir estrictos requerimientos de calidad, qué ocurre con el agua una vez se ha usado en el segmento urbano, agrícola e industrial, cómo se regenera para devolverla al medio natural o qué recursos se necesitan para que todo esto ocurra. Y por otro lado, tampoco se es consciente de su gran valor vital frente a su escaso valor económico.

¿Cómo está abordando Facsa, como empresa, el desafío de los ODS?

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son nuestra hoja de ruta para contribuir al progreso económico, social y ambiental de la sociedad. Como un agente social que somos, pretendemos avanzar en esta dirección alineando los ODS con nuestro plan estratégico y nuestra política de gestión para impulsar el desarrollo sostenible y ser parte de la solución a los desafíos con los que nos enfrentamos en la actualidad.

Venimos de un verano de temperaturas extremas y récords pulverizados. En España y en el mundo. ¿Qué retos tiene el sector de la gestión del ciclo integral en el horizonte de escasez al que nos dirigimos?

Lo más inmediato es que el agua ocupe un espacio predominante en la esfera pública, económica y social para afrontar las necesidades actuales y futuras que pasan por la renovación de infraestructuras, una apuesta decidida por la tecnología, como un aliado para garantizar la demanda de agua en términos de calidad y cantidad, y la concienciación en torno al uso racional del agua. De ahí que cobren cada vez más relevancia iniciativas como “Juntos por el agua”.

En un territorio que sufre periodos de escasez como la C. Valenciana, ¿qué consejos daría a los ciudadanos?

Hay que empoderar a la ciudadanía y demostrarle el rol tan imprescindible que tiene en la protección y cuidado del agua. Es fundamental la concienciación sobre la necesidad de hacer un consumo responsable del agua y divulgar la importancia de conservar este recurso natural y promover prácticas sostenibles en su uso diario. Gestos tan cotidianos como cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, sustituir el baño por una ducha, comprobar que no haya fugas de agua en casa ni grifos que gotean, apostar por el invernaje de las piscinas, utilizar los electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas en su máxima capacidad de carga, o tirar las toallitas a la papelera en lugar de al WC son sencillas prácticas de las que todos somos responsables para que las futuras generaciones sigan contando con este recurso indispensable.

La economía acelera hacia la digitalización o la descarbonización. ¿Percibe la misma intensidad en la concienciación hacia el ahorro o la regeneración del agua? 

La digitalización y la descarbonización son necesarias en el sector del agua donde ya se aplican para conseguir la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión del recurso. Es necesario el desarrollo de herramientas tecnológicas cada vez más avanzadas que permitan optimizar los procesos para conseguir la mayor eficiencia en la gestión del ciclo integral del agua y fomentar la innovación para incrementar la competitividad en este sector para afianzar soluciones de economía circular.