Los municipios industriales de la A3 quieren conectar sus mercancías al corredor

Riba-roja, Cheste y Loriguilla buscan una alianza entre administraciones para impulsar una plataforma intermodal y la electrificación del tren que les conecte con el Puerto de València y el eje mediterráneo

Proyecto de plataforma intermodal en la A3

Proyecto de plataforma intermodal en la A3 / Levante-EMV

El Eje industrial y logístico de la A-3 (Riba-roja, Loriguilla y Cheste) no quiere morir de éxito. El crecimiento de esta zona premium de la C. Valenciana, un imán para proyectos empresariales, ha puesto de manifiesto la necesidad de armonizar el desarrollo urbanístico con la mejora y creación de nuevas infraestructuras de comunicación.

Así van a trasladárselo en las próximas semanas a la Delegación del Gobierno, la Conselleria de Infraestructuras y a la Diputación de València, a fin de impulsar y emprender las obras en carreteras y vías férreas que permitan agilizar la logística en este nudo clave de la provincia, entre la A-7, la A-3, el aeropuerto y el Puerto de València.

Sin ir más lejos, hace unos días la Federación Valenciana de Empresas del Transporte (FVET) daba la voz de alarma ante el riesgo de saturación de esta zona de grandes áreas industriales. Según indicaba en un comunicado, las retenciones para acceder al área industrial de Riba-roja, mayor conglomerado logístico de España y uno de los principales de Europa, afectan cada día a alrededor de 8.000 vehículos, el 60% de los cuales son transporte pesado de mercancías y el 40% restante se distribuye entre repartos y turismos.

Atendiendo al gran volumen de operativas de transporte vinculadas con el Puerto de València o grandes centros logísticos que allí se encuentran, temen que los atascos «vayan a más».

Es solo uno de los ejemplos que evidencian, en opinión de los alcaldes de la zona, la necesidad de inversión en infraestructuras estratégicas. Quieren rebajar la presencia de camiones a medio plazo. Por eso, uno de los primeros objetivos de la futura mancomunidad industrial de la A-3 que están formando estos municipios va a ser impulsar un proyecto de plataforma intermodal de mercancías para conectar este área logística con la Fuente de San Luis, en València, puerta de entrada al corredor mediterráneo ferroviario.

Una mejora pendiente

Hace unos años, esta iniciativa ya estuvo en la mesa del Ministerio de Fomento, de quien depende el proyecto. Y la intención de los alcaldes, tras la pandemia y en un momento de crecimiento de suelo, es reactivarlo. Según explica el alcalde de Riba-roja, Robert Raga,se ha solicitado ya una reunión con la delegada de Gobierno en la Comunitat Valenciana, PilarBernabé, para abordar el objetivo de esta nueva mancomunidad: promover el desarrollo industrial presente y futuro de este eje logístico. «Hay más de 2.000 empresas en nuestros polígonos y con las infraestructuras necesarias, el informe de la Universitat Politècnica de València sostiene que podríamos llegar a 3.000», dice Raga. Así, la intención es rescatar el proyecto de Fomento e implementar cuanto antes esa plataforma intermodal: es «primordial» desdoblar la línea de cercanías C3 para que pueda llevar también mercancías desde Cheste, pasando por Loriguilla y Riba-roja, hasta el Puerto deValència. 

«El futuro, condicionado por la Agenda 2030, es el tren, y es el mejor medio para ser competitivos, en sintonía con la ampliación del puerto y el Corredor Mediterráneo», explica Raga.La idea sería conectar el nudo industrial con una salida al mar y otra al eje mediterráneo, «lo que captaría inversores por la competitividad que presentaríamos respecto a otras zonas de España y Europa», dice.

La electrificación de esta vía C-3 es una reivindicación de largo recorrido. De hecho, ya fue incorporada al último plan de mejora de Cercanías (2017-2025), pero no se ha realizado ningún avance.

Reunión con la Diputación

De forma paralela a la reunión con la Delegación de Gobierno, Raga también señala que hay otro encuentro solicitado con el área de Carreteras de laDiputación de València, de quien depende la CV-374 de Loriguilla a Riba-roja y engancha con la A7. 

Area logística en Cheste

Area logística en Cheste / Levante-EMV

«Queremos que se desdoble para descongestionar el tráfico, que solo va a ir a peor porque se están desarrollando un millón de metros cuadrados más de terrenos industriales», apunta el alcalde.  

Este proyecto de intermodalidad y mejoras de accesos fue desarrollado en un extenso informe de la Cátedra del área de actividad económica de la A-3, dirigida por la Universitat Politècnica de València. El documento incluye una propuesta de intervención territorial en un enclave logístico con estas vías de actuación.

Este documento va a ser una hoja de ruta para la Mancomunidad Industrial del Eje de la A-3, que los alcaldes de Riba-roja, Cheste y Loriguilla han puesto en marcha para impulsar el crecimiento ordenado de su área logística, con 5 millones de metros todavía por desarrollar.

En busca de una «estrategia industrial clara» con la Generalitat

La tercera de las reuniones que los alcaldes de Riba-roja, Cheste y Loriguilla están promoviendo es con la Conselleria de Infraestructuras que dirige Salomé Pradas. Se busca establecer desde el ámbito local y el autonómico una «estrategia industrial clara» y ver qué hoja de ruta se puede trazar para que desde el Consell de la Generalitat se impulse este área industrial. Como recuerda el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, «el aeropuerto está junto a Riba-roja, la A3 y la A7 también, y el tren puede conectar con la Fuente de San Luís: no podemos perder oportunidades de inversión por no tener las infraestructuras adecuadas». En la misma línea se explica en el informe de la Cátedra del área económica de la A3 de la UPV, donde se indica que se debe dotar a estar área económica «de un servicio de transporte de mercancías, a través de una estación intermodal en un punto equidistante dentro del término de Loriguilla».

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