Ford rebaja expectativas ante la visita de su cúpula a Almussafes

La multinacional adelanta que no habrá anuncios tras la reunión con UGT de su director de operaciones, mientras los sindicatos temen nuevos recortes

Interior de la factoría de Ford Almussafes

Interior de la factoría de Ford Almussafes / PERALES IBORRA

Jordi Cuenca

Jordi Cuenca

La dirección de Ford España rebajó ayer expectativas ante la visita que hoy efectuará a la planta de Almussafes el director de Operaciones de Ford Motor Company, Kumar Galhotra, y su equipo directivo al completo, que prevén mantener, entre otros, un encuentro con el sindicato mayoritario en la factoría, UGT. Fuentes de la multinacional aseguraron a este diario que se trata de una "visita rutinaria para hacer revisiones estratégicas", una reunión "habitual" de la que no saldrá "ningún anuncio".

Galhotra estuvo en Valencia hace quince días y la repetición de la visita en tan breve espacio de tiempo, según la nota que el miércoles envió a los trabajadores el citado sindicato, "muestra bien a las claras lo delicado del momento que atravesamos en Ford Europa" y, singularmente, en la planta de Almussafes, que resultó ganadora en 2022 ante la alemana de Saarlouis en la adjudicación de los dos últimos modelos de coche eléctrico a fabricar por Ford en Europa.

Inversión

El problema es que desde entonces la multinacional no ha trasladado más información concreta sobre la inversión en la factoría valenciana para su electrificación, aunque sí pactó con UGT un ERE, que termina a finales de año, que dejará la planta de Almussafes en 4.800 trabajadores y que ha supuesto la salida de casi mil personas, en un primer paso hacia una reestructuración de la plantilla derivada del hecho de que producir coches eléctricos requiere menos personal que en los de combustión. De ahí que el miércoles el sindicato anunciara que condicionará posibles negociaciones "a los plazos en los que se tomen las decisiones".

Y es que en la factoría circula la impresión de que UGT tal vez se precipitó en firmar ese expediente, visto el silencio posterior de la multinacional sobre las inversiones a realizar. El gran problema es que a principios de 2024 dejará de producirse la Transit y solo quedará el Kuga. Si no llega más carga de trabajo -y todo indica que el coche eléctrico no estará operativo en 2026, como se dijo inicialmente- lo más seguro es que haya nuevos sacrificios laborales, que los sindicatos estiman en otros mil despidos. El portavoz del STM-Intersindical, Dani Portillo, aseguró ayer respecto a la visita de Galhotra que "algo va a pasar y será algo negativo".

TEMAS