Valencia marca la revolución del hidrógeno

El puerto se convierte en el primero del mundo en mover contenedores con esta energía. La maquinaria portuaria es una de las prinicipales fuentes de emisiones junto a los buques

Prueba celebrada hace unas semanas con la apiladora ReachStacker.

Prueba celebrada hace unas semanas con la apiladora ReachStacker. / Valenciaport

Magdalena Aroca

Desde hace pocas semanas, el Puerto de València se ha convertido en el primero a nivel mundial en utilizar en operativa real una «ReachStacker» o apiladora capaz de mover contenedores de más de 30 toneladas usando el hidrógeno como único combustible. Lo ha hecho en el marco del proyecto H2PORTS.

Se trata de proyecto europeo coordinado por la Fundación Valenciaport, en estrecha colaboración con la Autoridad Portuaria de Valencia, y financiado por el programa Clean Hydrogen Partnership, que tiene como principal objetivo probar y validar tecnologías de hidrógeno en maquinaria portuaria que permitan soluciones aplicables y reales sin afectar al rendimiento y seguridad de las operaciones portuarias y produciendo cero emisiones locales.

El hidrógeno es una de las alternativas que el Puerto está testando para aminorar la contaminación de la maquinaria portuaria, que es responsable del 25 % de las emisiones que se generan dentro del recinto.  

El prototipo de «ReachStacker» de pila de combustible de hidrógeno desarrollado por Hyster es una innovadora solución de cero emisiones que utiliza una pila de combustible del fabricante Nuvera para convertir el hidrógeno en electricidad

La máquina llegó a la terminal de MSC para realizar pruebas en septiembre de 2023, convirtiéndose en la primera máquina tipo ReachStacker en Europa que utiliza tecnologías de pilas de combustible de hidrógeno para equipos de manipulación portuaria en condiciones reales de funcionamiento.

El hidrógeno se almacena a bordo de la «ReachStacker» en depósitos de alta presión que pueden rellenarse en 10-15 minutos. La pila de combustible de hidrógeno suministra energía a los motores eléctricos o la devuelve a las baterías en función de la demanda de la tarea, al tiempo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación acústica en comparación con una alternativa diésel y con un rendimiento similar. 

Asimismo, la eliminación del motor diésel, la transmisión y otros componentes de accionamiento mecánico de la ReachStacker puede ayudar a los puertos a reducir los costes de explotación.

Según Sven Valentin, director de la terminal MSC en València, «el Puerto de València es el primero del mundo en operar con una máquina apiladora de contenedores que funciona exclusivamente con hidrógeno y esto es posible gracias al compromiso de las empresas portuarias con la estrategia y los proyectos de descarbonización de la APV que harán posible que los recintos valencianos estén totalmente descarbonizados en 2030».

Cabeza tractora  impulsada por hidrógeno.

Cabeza tractora impulsada por hidrógeno. / ED

Además de esta innovación, el puerto también acoge la primera cabina de camión 4x4 o «cabeza tractora de terminal portuaria» en el mundo propulsada con hidrógeno, que ha sido desarrollada por ATENA con el apoyo de ENEA y la Universidad Parthenope de Nápoles. El tractor de terminal cargado con hidrógeno renovable realizó semanas atrás una demostración de su autonomía, fiabilidad y potencia enganchando un remolque de camión y realizando un recorrido por la terminal. 

Además de esto, el puerto cuenta con una hidrogenera, desarrollada por el Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2). Se trata de una estación de suministro que se compone de una parte fija, ubicada en el muelle de la Xità, y de una parte móvil, que es con la que se realizan los repostajes. Está previsto que las pruebas piloto, iniciadas a mediados del pasado mes de septiembre, se alarguen hasta diciembre de 2024 sometiendo a las máquinas a las condiciones reales de operación en una terminal portuaria.

El hidrógeno es un portador de energía limpia con las ventajas de su fácil almacenamiento y, cuando se utiliza, no produce más emisiones que las de calor y agua. La pila de combustible de hidrógeno convierte el H2 en electricidad, lo que da como resultado un equipo con cero emisiones que, si se combina con el uso de hidrógeno renovable, también es neutro en carbono. Esta tecnología presenta algunas ventajas en comparación con otras tecnologías de emisiones cero disponibles, como las versiones eléctricas puras. Esta versión de hidrógeno también presenta una buena autonomía, un breve tiempo de repostaje y bajos costes de mantenimiento.